Aclaración de dudas sobre correspondencia y equiparación del título de diplomatura y grado

La correspondencia de un título de Diplomatura al de Grado no debe confundirse con equiparación. La correspondencia, que es de lo que se trata, consiste en una aclaración destinada sobre todo al ámbito europeo. Lo que hace es aclarar a otros países de la Unión Europea, donde las diplomaturas no existen, que la diplomatura en trabajo social corresponde a los estudios actuales de Grado de trabajo social antes de la aplicación del Plan Bolonia. En ningún caso el/la diplomado/a podrá decir que tiene un grado en trabajo social. Esta correspondencia está destinada a evitar cualquier tipo de confusión fuera de España, para quienes hicieron la carrera con planes de estudio antiguos no tengan problemas a la hora de trabajar en otros países.

Por otra parte, debemos hablar de la equiparación. Esta la obtienen quienes han hecho un curso puente de adaptación al grado de trabajo social. Tienen, por tanto, un nuevo título, de Grado en Trabajo Social. Este curso puente seguirá existiendo, para quienes quieran adquirir una formación adicional. Por ejemplo, en el Grado se pone énfasis en materias de investigación social que la diplomatura no contemplaba. Es decir, la equiparación no se realiza de forma automática, sino cursando asignaturas y adquiriendo competencias que el título de Diplomado no tenía.

El curso de adaptación al grado y los créditos que este tenga siempre dependerá de los créditos que obtuviera la persona al finalizar la diplomatura, que depende de los planes de estudio de cada universidad. El total de créditos cursados en la Diplomatura de Trabajo Social oscila, según el centro, de los 180 a los 237.

Como apuntáis, es cierto que hoy por hoy, a nivel laboral, tanto las personas diplomadas como las graduadas pueden ejercer como trabajadores/as sociales. Desconocemos qué pasará en un futuro, donde las nuevas generaciones son todas graduadas.

En cambio, en la carrera académica del/la trabajadora social, sí existe una diferencia entre la diplomatura y el grado (sea estudiado con el nuevo plan o con el curso puente) en la adquisición de nuevos conocimientos, adaptados a la investigación y a las nuevas realidades sociales. Por ejemplo, los/as diplomados/as que quieran hacer un doctorado, deberán hacer un máster con bastantes más créditos que los/as graduados/as.

Aclarados estos puntos, desde el Consejo queremos reiterar que no somos nosotros quienes decidimos ni imponemos un plan de estudios u otro, es el Ministerio de Educación y las Universidades. Entendemos la confusión que todos estos procesos pueden causar, y así se lo hemos hecho saber a la ANECA, pero podéis estar seguros de que en cada situación velamos por el interés general de los/as trabajadores/as sociales. Por esta razón, cuando hace unos años se aplicó el Plan Bolonia y se aconsejó estudiar la adaptación al grado, hicimos cuanto pudimos para que quienes lo quisieran hacer no tuvieran problemas. Al principio, recordaréis, que pocas universidades ofertaron plazas, la UNED incluso reservaba esas plazas a quienes se habían diplomado allí. Intentamos entonces y ahora, facilitar las opciones. Y seguiremos luchando porque sea reconocido vuestro esfuerzo tanto a nivel académico como profesional.