“Cuando conocemos una realidad y la analizamos, conseguimos entender mejor las causas y proponer intervenciones que satisfagan las necesidades sociales”
Entrevista a Vanesa Mateo, ganadora del premio Trabajo Fin de Grado de Trabajo Social, otorgado por el Colegio Profesional de Trabajo Social de Valladolid y Segovia y la Facultad de Educación y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid
La joven palentina Vanesa Mateo se alzó el pasado 18 de marzo con el premio Trabajo Fin de Grado de Trabajo Social, otorgado por el Colegio Profesional de Trabajo Social de Valladolid y Segovia y la Facultad de Educación y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid. El galardón se otorga en el marco del convenio de colaboración entre los colegios que forman el Campus Universitario y la propia Universidad de Valladolid.
El jurado de esta quinta edición del Premio TFG decidió conceder el premio al trabajo titulado “Calidad de vida, salud mental y necesidades sociales en familias adoptantes: un estudio cualitativo” y tutorizado por el profesor de la Facultad de Educación y Trabajo Social, Don Alfonso Marquina.
Mateo, quien ha colaborado en diversos proyectos, se define como una persona despierta, curiosa, y comprometida por hacer de nuestra sociedad un lugar más diverso, concienciado y participativo.
PREGUNTAS:
1.- ¿Por qué decidiste estudiar Trabajo Social?
Siempre he tenido la necesidad de trabajar en aquello que me haga sentir realizada: el ámbito social era el lugar perfecto para ejercer. Estudié previamente Integración social, lo que me hizo ver con seguridad que necesitaba formarme más para trabajar con la sociedad, así decidí que trabajo social era la carrera que me permitiría ejercer un empleo que sirva a otros a la vez que cumple con mi objetivo profesional.
2.- ¿A qué se debe la elección de la temática de las adopciones para tu trabajo de fin de grado?
Por mucho tiempo reflexioné sobre el tema que quería tratar en el TFG. Un día acudí a una charla de Arfacyl sobre la adopción en uno de los centros cívicos de Valladolid, donde presencié cómo las familias al completo necesitaban cubrir ciertas necesidades sociales y pensé que desde la profesión sería oportuno darle una vuelta. Inicié una búsqueda de libros sobre adopción para conocer mejor el contexto y cuando quise darme cuenta me vi encandilada por el tema de la adopción, queriendo saber mucho más.
3.- El pasado 18 de marzo, en la entrega de premios pudimos ver tu exposición sobre el trabajo elaborado y premiado. ¿Cómo viviste este momento? ¿Qué recuerdos tienes de esta experiencia?
¡Lo cierto es que nunca me había puesto tan nerviosa! La ilusión de ver que el trabajo desarrollado durante tanto tiempo y con tantas ganas es tan bien recibido entre personas que han sido referentes para mí durante la carrera, otros profesionales y futuros compañeros de profesión me gratifica muchísimo. Me llevo conmigo el momento en que una pareja de representantes de una asociación vecinal se interesó especialmente por el tema del trabajo: la cercanía y el apoyo a las investigaciones sociales, sobre todo de jóvenes recién titulados, considero que incita a seguir elaborando investigaciones sociales que tanto necesitamos en nuestra profesión.
4.- ¿Qué aspectos destacarías de todo el desarrollo de tu TFG? ¿Qué aportaciones significativas ha dejado en tu proceso formativo?
Cuando realizas un TFG tienes la oportunidad de crear algo con lo que lucirte, aprender o incluso mejorar habilidades profesionales, por ello considero que el aspecto que más destacaría del desarrollo del TFG es precisamente poner en práctica aquellas capacidades y funcionalidades que hemos podido conocer en la carrera para mejorar a la vez que aprendemos sobre un tema en concreto. En mi caso concreto las aportaciones significativas han sido poder salir de mi zona de confort de estudiante a profesional de la investigación y alimentar la necesidad de conocer un recurso de protección, puesto que en la carrera solo se hace mención de los recursos sin entrar detalladamente en cada uno.
5.- En general, ¿qué opinas de la importancia que se concede a la investigación en las promociones actuales de grado en Trabajo Social?
Los alumnos de Trabajo Social de la Universidad de Valladolid tenemos mucha suerte ya que tal y como lo veo se nos incentiva constantemente a investigar, no sólo porque ciertas asignaturas lo traten directamente, sino que también entre los profesionales docentes nos señalan lo necesario y beneficioso que es la realización de investigaciones para nuestro desempeño profesional: cuando conocemos una realidad y la analizamos conseguimos entender mejor las causas, de tal forma que propondremos intervenciones que satisfagan las necesidades sociales satisfactoriamente.
6.- Si tuvieras que realizar un análisis DAFO de tu TFG, ¿cómo sería?
Reconozco que la mayor amenaza fue la dificultad de encontrar participantes como muestra que resulte lo suficientemente grande para que los resultados sean generalizables. Al ser un tema tan complicado es comprensible que no todas las familias a las que les llegó la información fueran accesibles. Además, hay que tener en cuenta como una debilidad el ser una alumna joven y desconocida para ellos, ya que no les proporciona la suficiente confianza para hablar conmigo de algo tan íntimo. De haber sido alguien conocido, o al que están vinculados por algún servicio público sería más fácil llegar a ellos y obtener su confianza.
Sin muestra no hay investigación, así que fue esencial para llevar a cabo el estudio hacer visible la investigación por todos los medios posibles (redes sociales y personas cercanas conocedoras de casos) y aprovechar la posición de trabajadores sociales que ya están trabajando con familias (Cruz roja, Arfacyl, etc) es la oportunidad principal para paliar las debilidades y las amenazas que presentaba la investigación. No me escondo tampoco al señalar que una de las fortalezas del estudio es la determinación, la flexibilidad y las habilidades sociales propias del investigador, es decir, el conocer de antemano las debilidades y amenazas me hizo insistir con más foco en la visibilidad del estudio y no rendirme hasta conseguir un mín., pero por supuesto el ser cercana y empatizar con las familias desde el primer contacto considero que mantuvo el interés de estos para seguir adelante y abrirse tan generosamente como finalmente lo hicieron.
7.- ¿Qué expectativas tienes de cara a tu futuro profesional?
Las opciones que me planteo actualmente son: opositar y especializarme. Me encantaría obtener una formación específica en adopción y acogimiento para llegar a trabajar con menores y familias que formen parte de estos procesos. Sin embargo, no descarto trabajar con otros colectivos o en otros ámbitos de intervención.
VANESA MATEO DE CERCA
1.- ¿Qué es la felicidad para ti?
La felicidad son los momentos en los que me siento en paz (trabajar en uno mismo a nivel emocional), cómoda con lo que estoy viviendo (toma de decisiones de forma activa de acuerdo a tus valores), compartiendo el tiempo cerca de las personas que te transmiten calidez (amigos, familia incluso desconocidos) y donde te puedes sentir realizada (entornos laborales que te valoran)y recordar hacer pequeñas cosas que te gusten sin sentir culpa por no ser actividades culturalmente reconocidas como productivas (leer, pasear, salir a la naturaleza, descansar)
2.- Tu mayor pasión es:
A nivel personal, lo que más me apasiona es la lectura. Es un hobbie que tengo desde pequeña y que me acompaña desde entonces, en muchas ocasiones como terapia o de aprendizaje y otras de distracción.
3.- ¿Cuál es el cambio social más admirable, desde tu punto de vista?
Considero el movimiento feminista, la lucha del colectivo LGTBIQ+ o el movimiento por el cambio climático los más relevantes desde mi experiencia vital. En los tres casos mencionados nos queda mucho por caminar, pero el giro estructural que ha dado a la sociedad en favor de los derechos de muchas personas y beneficios para el complemento de la sociedad no puede desmerecerse.
4.- ¿Cuál es tu lema en la vida?
“No pasa nada”. Esta frase aparentemente simple y carente de sentido es mi frase preferida. Desde que era una niña de 5 años ya la mentaba. El significado que tiene para mi es una forma de ver la vida: si fallas te levantas. Cuando un problema aparece hay que parar y pensar si tienes control sobre la solución, y si es así decirte a ti mismo “no pasa nada” voy a levantarme y hacer lo que puedo de la mejor forma posible. Evitando estancarse al ver un conflicto como algo negativo y sin solución.
5.- ¿Qué pequeños gestos podrían cambiar las injusticias que ocurren en nuestros tiempos?
Son muchas las injusticias que se dan a diario. Cooperar para paliar las conductas que otras personas las cuales culturalmente se comportan de tal forma que limitan las libertades y derechos de otros, sería lo ideal. Se me ocurre que cada persona que esté sensibilizada con un tema alce la voz, no se calle. Esas personas que le den voz a conocimientos entre otras personas de su entorno que no comprenden por ejemplo la diversidad sexual, las consecuencias para el medioambiente de las actividades cotidianas, etc,. Al mismo tiempo que den herramientas alternativas, es decir, explicar cómo generar menos desigualdad, cómo ahorrar agua o generar menos residuos de difícil reciclado, cómo debería tratar a mi pareja. En definitiva, ser agentes activos: familiarizar y visibilizar alternativas, son esos gestos pequeños que todos podemos llevar a cabo en el día a día para que otras personas se sumen al cambio.
6.- Una pregunta a la que no has encontrado respuesta:
¿Por qué todavía la sociedad no reconoce al profesional de trabajo social ni su valor para esta, tal y como sí lo hace de otras profesiones?
7.- Si te perdieras, ¿Dónde te encontraríamos?
Probablemente en casa en mi rincón de lectura.
8.- Un sueño por cumplir:
Obtener un reconocimiento profesional cuando lleve un tiempo trabajando en algo que me ilusione o dejar una huella profesional de alguna manera: en sí poner mi granito de arena.
9.- Cuando miras atrás, ¿qué ves?
A esa Vanesa que no tenía ni idea de lo mucho que iba a luchar por su sueño laboral y lo orgullosa que estaría de ver dónde hemos llegado.
10.- ¿Cómo te ves de aquí a diez años?
Con mi perro, viviendo en una casa en zona rural, con una plaza de trabajadora social, y porque no en el Servicio de protección al menor o directamente en alguna asociación/fundación que intervenga con menores en acogimiento o de adopción.
11.- ¿Cuál es tu fórmula para superar un mal día?
Terapia con mis amigas y algo para comer o terapia en solitario con un libro que te saque de los pensamientos rumiantes.
12.- Si no hubieras estudiado Trabajo Social, ¿qué te gustaría haber estudiado?
Psicología era otra de las opciones que tenía en mente, por aquello de la importancia que le he dado desde joven a trabajar y cuidar la salud mental. Es una profesión que sé me llenaría como lo hace el Trabajo social porque cumple con mi meta personal y profesional que comentaba anteriormente.
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