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Consejo de Castilla y León

"El reto de nuestra profesión es generar un trabajo social de calidad que se considere útil, inclusivo y cercano a la población"

martes 25 de junio de 2024 Raquel Villalón

La trabajadora social forense y docente Marta Simón Gil es vocal de la Junta de Gobierno del Consejo General del Trabajo Social desde diciembre de 2022

Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Valladolid y graduada en 2014 por la Universidad del País Vasco, Marta Simón Gil es vocal de la Junta de Gobierno del Consejo General del Trabajo Social desde diciembre de 2022. Está especializada en alternativas familiares y es psicoterapeuta de familia desde 1998. Ha sido trabajadora social del equipo psicosocial de los juzgados de Vitoria-Gasteiz y realiza informes periciales para los distintos jueces y fiscales de las jurisdicciones penales de adultos, menores y civil.

Desde 2009 trabaja en la Unidad de Valoración Forense Integral para la Violencia de Género e Intrafamiliar de Álava, donde realiza informes relativos a la disposición adicional segunda de la Ley de Medidas de Protección para la Violencia de Género y la Ley de Garantía de Libertades Sexuales.

Ha sido profesora en la Universidad del País Vasco del año 2009 a 2020, en la Escuela de Práctica Jurídica de Abogados de Álava durante diez años y en peritaje social en los colegios de trabajo social de Bizkaia y Guipúzcoa durante 6 años. Actualmente es docente en el Máster de Innovación y Gestión de Servicios Sociales del País Vasco, en el Máster de Trabajo Social Forense de la Universidad Juan Carlos I de Madrid, el Máster de Violencia de Género de la UNED, en el Máster de Trabajo Social Forense en la Universidad de Minho y en el Máster de Igualdad y Masculinidades de la Universidad del País Vasco.

Autora de numerosos artículos, colaboró como trabajadora social en la elaboración de la guía ‘Actuación en la atención a menores víctimas en los institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses’ del Ministerio de Justicia del año 2018.

1.- ¿Consideras importante para el trabajo social sistematizar las experiencias profesionales como brújula o guía para los demás profesionales?

No solo es importante, sino que resulta crucial para el desarrollo de la profesión. Hay muy buenas trabajadoras sociales que realizan un trabajo social de calidad. Su conocimiento lamentablemente se pierde para el crecimiento colectivo y el enriquecimiento de la profesión si no se colectiviza a través de publicaciones. Así sucede el crecimiento profesional y científico, y es de este modo en que el análisis de la realidad social en trabajo social se conecta con los cambios que operan en la realidad social, siempre dinámica y compleja.

2.- Parece que los trabajadores sociales somos profesionales esenciales en la sociedad, como ha mostrado la aparición de la pandemia. Pero, ¿hasta qué punto crees que la sociedad valora y reconoce nuestro trabajo? ¿Crees que en realidad se nos percibe como agentes de cambio o todo se queda en gestores de trámites burocráticos?

Mi percepción puede resultar sesgada puesto que no dispongo de datos explicativos de toda la realidad. Desde aquí, mi opinión es que el trabajo social no ha sido capaz aún de suscitar en la población la noción de que los derechos sociales son para toda la ciudadanía, que los mismos suponen un valor a defender en la sociedad y que, por tanto, forman parte de la garantía del logro de calidad de vida para todas las personas. En palabras de Nati de la Red, no ocurre lo mismo con los sistemas de salud o educativo, los cuales sí son percibidos como fundamentales por parte de la población en general.

Quizás el reto de nuestra profesión esté aún en generar un trabajo social de calidad que se considere útil, inclusivo, creativo y cercano a toda la población. La idea que se tiene de los y las trabajadoras sociales puede resultar vaga, vinculada a la prestación económica y trámites administrativos que conlleva, y también a la idea que sostiene buena parte de la población sobre la existencia de discriminación en la distribución de dichas prestaciones. Todo esto, como sabemos, está alejado de la realidad y no solo está unido a la práctica profesional, sino que también está relacionado con la limitación sistemática de presupuestos para las políticas sociales. Sin embargo, requiere una seria reflexión de la profesión sobre qué rol y qué prácticas profesionales pueden llevar a la transformación de esta idea.

3.- ¿Qué consideras fortalezas y oportunidades del trabajo social, y qué crees que son debilidades y amenazas en la actualidad?

Las fortalezas, desde mi punto de vista, se sitúan en la motivación profesional; creo que la mayoría de trabajadoras y trabajadores sociales aman la profesión. Esa es la mayor fortaleza que observo puesto que, partiendo de diferencias sustanciales respecto de otras disciplinas científicas, hemos llegado hasta este momento de desarrollo de la profesión. Asimismo, como fortaleza señalo la formación continua de las profesionales; somos un colectivo en mi opinión muy formado por la responsabilidad que conlleva nuestro trabajo. También el salto al grado y la oportunidad que eso conlleva en el conocimiento científico tan necesario.

Como debilidades se encuentra precisamente el retraso en la actividad de investigación, del desarrollo de técnicas e instrumentos comunes que consoliden un diagnóstico social fortalecido, unificado, sin perder la clave de la atención individualizada, por supuesto. Finalmente, la burocratización de nuestro trabajo que, en muchas ocasiones, se reduce a la mera gestión desprovista de contenido propio. Resulta necesaria la ética y la reflexión continua de las actuaciones profesionales que otorgan cualidad a la intervención y hacen distintiva a la relación profesional y por supuesto al diagnóstico e intervención social.

4.- En general, ¿qué piensas de la poca importancia que se le concede a la investigación en trabajo social, cuando podría ser un motor de cambio de nuestra profesión?

Ya lo he mencionado anteriormente, creo que es nuestro caballo de batalla, es justo en esta línea donde habría que fortalecer más la intervención profesional. Sobre todo, teniendo en cuenta el desarrollo de las sociedades y su enorme complejidad.

5.- Por último, una apuesta de futuro para el trabajo social y su contribución al bienestar de la sociedad.

Creo que es necesario generar valor de la profesión colocando a las personas en el centro. Esto pasa por dar fuerza a la identidad de las personas en función de sus valores y capacidades, del mismo modo paralelamente fortalecer procesos de construcción comunitaria que aporten fuerza e identidad a las personas, los grupos y las comunidades donde se desarrollan los intercambios que construyen la sociedad. Nos encontramos en un momento social distópico, de perdida de referentes, valores con enorme confusión sobre la propia identidad que genera mucho sufrimiento y miedo. Resulta crucial situar la intervención social en el fortalecimiento de personas, grupos y comunidades que puedan generar recursos alternativos y sostenibles.

MARTA SIMÓN DE CERCA

1.- El mejor recuerdo que guardas de tu época de estudiante.

El sentimiento de formar parte del mundo universitario, la sensación de creer que podía hacer una carrera y que esa carrera fuera la coincidencia exacta con mis ideales y valores personales. El sueño hecho realidad. Yo soy disléxica y pude acceder a la formación profesional, formación denostada en mi época. Sin embargo, fue la formación profesional en puericultura (cuidado de niños y niñas), lo que me permitió el salto a la Diplomatura en Trabajo Social. En aquel entonces yo pensaba que nunca iba a poder estudiar una carrera por las devoluciones que recibía de mi ambiente sobre mi falta de capacidades para ello. Yo misma no lo creía posible.

Mi mayor emoción fue descubrir que había una formación universitaria que se dedicaba a lo que yo quería hacer: la ayuda profesional. Cuando realicé mi solicitud para entrar en la Escuela Universitaria, primer año en que la carrera pasó a ser universitaria, y me dijeron que yo ya estaba dentro fue uno de los días más dichosos de mi vida. Posteriormente, la sensación de aventura y aprendizaje al mismo tiempo, de los contenidos de la carrera, fueron una delicia. Finalmente, de valor incalculable es la amistad que me brindó mi querida Natividad de la Red.

2.- ¿Qué ha aportado a tu vida personal el trabajo social?

En mi vida el trabajo social ha sido casi todo. Si eres trabajadora social, en mi caso es a tiempo completo. Las herramientas para la perspectiva de análisis de la realidad, el hábito de autoconocimiento y el tener un objetivo vital acorde con la mejora y la transformación social forman parte de mí. Le dedico el 80% de mi tiempo y aun así me quedo corta con todos los retos que tiene la profesión. Aporta horizonte, sentido vital y, en este último tramo de mi vida profesional, mucho cariño de colegas, que es para mí lo más valioso.

3.- ¿Qué libros estás leyendo actualmente?

‘Cómo se alcanza el conocimiento de los mundos superiores’, de Rudolf Steiner; ‘No al totalitarismo: Libertad interior y sumisión confortable’, de Boris Cyrulnik; y ‘El cuerpo lleva la cuenta: cerebro, mente y cuerpo en la superación del trauma’, de Bessel Van Der Kolk, M.D. Con todos llevo tiempo, leo poco a poco a ratos para poder interiorizar lo que leo, dada su densidad y riqueza.

4.- Un sueño por cumplir

Trabajar sin horario ni ratios de trabajo en una casa en el campo. Me encantaría generar a mi alrededor un espacio de ayuda mutua y de encuentro interpersonal continuo. En algún lugar de la tierra, del mundo, de mis sueños, escribir de lo que quiera, sin prisas sin calendarios y desde el corazón sentipensante.

5.- Un lema para superar un día malo.

La vida es perfecta, todo tiene un sentido y significado profundo, aunque ahora no lo entiendas, Marta, nada es por casualidad y forma parte de un plan perfecto de amor, autocrecimiento y aprendizaje vital.

6.- Un logro en tu vida.

Amar la vida, ser madre, pareja, hermana, amiga, hija, el enorme privilegio de acompañar a muchas personas en sus traumas vitales, ser profesora universitaria, escribir un libro, y ver el desarrollo teórico de mi trabajo plasmado en una ley: La Ley de garantía de libertades sexuales.

Ser entrevistada por una colega del colegio profesional castellano, el valor que le doy a este espacio que me habéis brindado es muy grande por lo que supone de recibir cariño de mis colegas castellanas. Un orgullo.

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