"Los principales problemas con los que se encuentra el colectivo de personas sordas son las barreras de comunicación"
La trabajadora social Sandra García Redondo forma parte del servicio de información, coordinación y sensibilización de la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Castilla y León
La discapacidad auditiva sigue siendo una gran desconocida, pero existen diversas organizaciones que representan a este colectivo y que trabajan por darles la visibilidad que merecen. La trabajadora social Sandra García Redondo forma parte del servicio de información, coordinación y sensibilización de la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Castilla y León (FAPSCL), una de las entidades de la Comunidad.
Además de ser diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Valladolid, Sandra García Redondo es técnico superior en Interpretación de la Lengua de Signos, técnico superior en Audiología Protésica y actualmente estudia un Máster de Psicopedagogía.
1.- Actualmente, ¿Cuántas entidades representan a las personas con discapacidad auditiva?
A nivel nacional tenemos tres: la Confederación Estatal de Personas Sordas de España (CNSE) se crea en 1936 por las propias personas sordas; la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS), que creada por familiares y personas sordas en 1978; y, por último, la Asociación de Implantados Cocleares de España (AICE), entidad fundada en 1996.
En Castilla y León tenemos más de una docena de entidades locales que se agrupan en dos entidades de carácter regional. Las entidades regionales son la Federación de Asociación de Padres y Amigos del Sordo de Castilla y León (FAPASCyL), que pertenece a FIAPAS; y la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Castilla y León (FAPSCL), entidad en la que trabajo, que forma parte del movimiento asociativo de personas sordas de CNSE.
El movimiento asociativo de personas sordas de CNSE es el más antiguo. Surge de la necesidad de las personas sordas de reafirmarse como personas con derechos y de poder usar su propia lengua, la lengua de signos. En estas entidades son las propias personas sordas quienes dirigen y marcan las políticas y proyectos a desarrollar. Es en estas entidades donde se han creado figuras profesionales propias para atender a las necesidades del colectivo. Algunos de estos profesionales son el intérprete de lengua de signos, el profesor o especialista en lengua de signos o el agente de desarrollo de la comunidad sorda, ADECOSOR. Por ello, en estas entidades es fundamental conocer la historia y la cultura de las personas sordas, así como tener buen nivel y manejo de la lengua de signos, para trabajar en ellas. Por otro lado, están las entidades de personas sordociegas, que tienen identidad propia.
2.- ¿Cuál es el objetivo de la FAPSCL y qué ofrece a sus asociados?
La FAPSCL es una ONG sin ánimo de lucro que aúna a diez asociaciones de personas sordas que se encuentran ubicadas en nuestra región en Ávila, Aranda de Duero, Burgos, León, Palencia, Ponferrada, Salamanca, Zamora y dos entidades en Valladolid, donde también se encuentra nuestra sede.
El principal objetivo de la FAPSCL es representar y defender a nivel regional ante las diferentes administraciones, organizaciones y entidades los intereses de las personas sordas y sus familiares con el objeto de mejorar su calidad de vida. Además, tienen la obligación de velar por la lengua de signos, su correcto uso, su formación y la investigación sobre la misma.
Desde la FAPSCL gestionamos, bajo el patrocino de las administraciones públicas y privadas, varios servicios que están a disposición de todas las personas sordas que los requieran. Dentro de nuestra cartera de servicios tenemos: el servicio de promoción de la autonomía personal a través de intérpretes de lengua de signos española, el servicio de empleo, el programa de envejecimiento activo, el programa de apoyo a mayores sordos que viven solos, el servicio de formación en lengua de signos española, y el servicio de información, coordinación y sensibilización comunitaria. Además de ello, las asociaciones desarrollan el programa de apoyo a familias, así como otros proyectos que lleven desde la propia entidad.
3.- ¿En qué proyectos está trabajando la FAPSCL en la actualidad?
Actualmente estamos trabajando en proyectos que mejoren el acceso a la información y la accesibilidad del colectivo, así como en proyectos que faciliten la participación social de colectivos de personas sordas que sean objeto de una doble o triple vulnerabilidad, como son los migrantes, jóvenes, mujeres o mayores sordos.
4.- ¿Cuáles son las situaciones más habituales que se puede encontrar una persona sorda en la vida diaria y qué recursos utilizan para hacerle frente?
En primer lugar, hay que comentar que el colectivo de personas sordas es muy heterogéneo. Hay personas sordas que utilizan prótesis auditivas y otras no, hay personas sordas que usan lengua de signos y pero otras utilizan la lengua oral o la escrita. A ello, hay que sumar que cada uno requiera apoyos adecuados a sus capacidades.
No obstante, independientemente de ello, los principales problemas con los que se encuentra el colectivo son las barreras de comunicación. ¿Dónde las encontramos? En todos los sitios donde la información venga por vía auditiva, e incluso cuando esta información se muestra exclusivamente en formato texto (por las dificultades en la lectoescritura de una parte de este colectivo). Una persona sorda necesita dispositivos con avisos luminosos: despertadores, timbres, etcétera. La comunicación con las personas oyentes puede verse afectada, porque no vocalizamos, no miramos a la cara, no hablamos despacio, mascamos chicle o porque tenemos algo (bigote, barba o mascarilla) en la cara que limita el que puedan apoyarse en la lectura labial. Son también una limitación los contenidos en televisión u otras plataformas sin subtitular y/o sin lengua de signos. Muchas situaciones denotan este aislamiento, como por ejemplo en la calle, cuando viene una ambulancia o escuchamos un frenazo. En las actividades de ocio: apenas hay guías que sepan lengua de signos, ni signo-guías, ni bucles magnéticos…
Los recursos de los que dispone son escasos y están condicionados a las características de la propia persona; es decir, a una persona sorda con problemas de lectoescritura no le sirve el subtítulo, como le pasa a la persona sorda que usa la lengua oral que no le sirve la lengua de signos. A modo general y en la línea que os he comentado: intérpretes de lengua de signos, prótesis auditivas, ayudas técnicas y, cuando no hay ninguna de estas opciones, intentar hablar con ellos despacio y manteniendo el contacto visual sin forzar la pronunciación ni gritar. Usar palabras de uso común y frases cortas. Aprovechar los recursos visuales que estén a nuestro alrededor. También podemos intentar escribir en un papel o en el móvil con los mismos criterios.
5.- ¿Qué otras demandas tiene la Federación?
Entre las demandas nos encontramos con temas de accesibilidad, educación, violencia de género… así como personas interesadas en aprender lengua de signos. Además, colaboramos con diferentes entidades públicas y privadas para mejorar el acceso a la información y la accesibilidad.
6.- ¿Qué recursos puede encontrar en la FAPSCL una persona sorda que no encuentra trabajo?
La FAPSCL cuenta con un servicio de empleo que trabaja bajo la fórmula de itinerarios personalizados de inserción sociolaboral para personas con discapacidad. Lo que se pretende es mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad mediante un conjunto de apoyos que potencien sus capacidades.
El servicio ofrece atención a toda la comunidad, acciones de orientación y asesoramiento sociolaboral personalizado, intermediación laboral con empresas del entorno (bolsa de empleo), apoyo al mantenimiento y estabilidad del puesto de trabajo, apoyo socio-familiar e intérprete de lengua de signos.
7.- ¿Con que obstáculos se encuentran las personas con hijos que tienen una disfunción auditiva? ¿De qué forma se les orienta desde la FAPSCL?
Normalmente, la mayoría de los niños y niñas que nacen con pérdida auditiva son hijos de padres oyentes, los cuales en muchos casos no conocen a ninguna persona sorda. En la actualidad, a los pocos días de nacer un niño se hace el cribado neonatal para saber si tiene pérdida o no. En el caso de tenerla, se inicia el protocolo para ver de dónde viene, los motivos y ver qué se adapta mejor a las necesidades del niño. Dentro del hospital, la trabajadora social es la persona que les va a orientar. Son momentos de mucha incertidumbre y de muchas dudas y miedos.
Cuando a nuestra entidad llegan estas demandas damos respuesta acompañados de profesionales sordos que aportan no sólo su buen hacer en el trabajo sino que también ofrecen la imagen de una persona sorda con capacidades que puede desarrollarse laboralmente.
8.- ¿Qué recursos tiene la FAPSCL respecto a las nuevas tecnologías aplicadas a la discapacidad auditiva?
Desde la FAPSCL llevamos muchos años aplicando las nuevas tecnologías a nuestros servicios, ya sea para mejorar la gestión o para facilitar el acceso a la información y comunicación. En 2008 nos dieron un premio por el proyecto VIDEOELBARCO y en estos momentos estamos trabajando con un sistema para contactar con las personas sordas mayores desde su casa que se lleva a través del programa de mayores sordos que viven solos. Aparte de ello, existen otros medios ayudan a la autonomía de las personas sordas: el Servicio SVisual de Fundación CNSE o el servicio de intermediación, entre otros.
9.- ¿De qué forma ha afectado la pandemia a las personas sordas y cómo se ha vivido esta situación desde la FAPSCL? ¿Se han arbitrado soluciones o alternativas a este tiempo de aislamiento como mecanismo de atención directa?
El aislamiento que sufren las personas sordas se ha incrementado, ya que el uso de las mascarillas está limitando su acceso a la información y a la comunicación. Las personas usuarias de lengua de signos no pueden ver la expresión de la cara de su interlocutor y las personas que usan prótesis auditivas se han encontrado con que oían peor y que además no se podían apoyar en la lectura labial para comunicarse.
Además de ello, les ha creado mucha angustia e incertidumbre porque la información que se trasladaba no siempre era accesible o bien no contaban con lengua de signos, con subtitulado o no tenían ninguna da las dos.
Desde nuestra entidad, así como las de nuestro movimiento asociativo, nos digitalizamos. Aunque ya antes usábamos las redes sociales para nuestra actividad, con la llegada de la pandemia nos digitalizamos a pasos agigantados. Tanto desde nuestra página web como nuestro perfil de Facebook y a través de redes móviles informábamos de todas las noticias y novedades, cambios de fase, medidas, etcétera. También se les hacía un seguimiento para saber cómo estaban. Algunos viven solos y el confinamiento fue más duro por la incomunicación. Por otro lado, a través de la red nacional se ofreció una red de apoyo psicológico especializado.
10.- ¿Cuál es ahora mismo vuestro presente y cuáles creéis que son los próximos retos de futuro?
El desarrollo normativo de la Ley Orgánica Ley 27/2007, de 23 de octubre, por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas.
Que el alumnado sordo tenga acceso al 100% de las horas lectivas con intérprete de lengua de signos, así como la creación de la asignatura de lengua de signos dentro del sistema educativo.
Que las personas sordas mayores o con pérdida auditiva mantengan su autonomía y que los servicios y centros de atención al colectivo tengan a disposición los recursos humanos y técnicos necesarios.
En resumen, seguir mejorando la accesibilidad a la información y a la formación así como la integración y participación de las personas sordas en la sociedad.
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