El CGTS pide a la Defensora del Pueblo que vele por los servicios sociales

La presidenta del Consejo General del Trabajo Social (CGTS), Ana I. Lima, se ha reunido esta mañana con la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, a quien ha denunciado la vulneración de derechos humanos que están provocando los recortes sociales y los cambios legislativos. Por parte, la Defensora del Pueblo se ha mostrado abierta a recibir sugerencias y ha animado a que se denuncien casos concretos de vulneración de derechos como consecuencia de los recortes.

La presidenta del Consejo General del Trabajo Social (CGTS) ha iniciado el encuentro denunciando que la situación actual ya es de emergencia social. Por ello, ha insistido en que “se deben marcar lineas rojas para que no se vulneren los derechos humanos”. Lima ha explicado que los y las trabajadoras sociales se sienten “alarmados”.

“Se está recibiendo a mucha gente que nunca había acudido antes a servicios sociales, con situaciones durísimas, que se alargan en el tiempo. Las familias lo están soportando, pero no sabemos hasta cuando. Los recortes no se pueden centrar en los servicios sociales”, ha insistido la presidenta del CGTS.

Lima se ha detenido a explicar cómo la ley de reforma Administración Local facilitará el desmantelamiento de la red primaria de servicios sociales. “Esto aumentará más la pobreza infantil”, ha insistido.

La presidenta del CGTS ha destacado la “frustración” de los y las trabajadoras sociales “cuando no se puede ayudar a una persona”. Según ha explicado, “el peligro es que se entra en un circuito que va de la exclusión a la marginación social. El problema es que si se les deja, va a ser mucho mas complicado sacarles”.

La Defensora del Pueblo se ha mostrado abierta a recibir sugerencias y ha animado a que se denuncien casos concretos de vulneración de derechos como consecuencia de los recortes.

Por otra parte, la Defensora se ha mostrado segura de que “no se va a desmantelar la red de servicios sociales”, si bien ha reconocido que “pasarán un periodo de crisis”. Soledad Becerril ha calificado la reforma de “imprescindible”, en tanto en cuanto “debe quedar claro quien presta estos servicios, para que quede claro quien sostiene el sistema”.