20 de junio, Día Mundial de los Refugiados 2022.

El mundo globalizado e injusto en el que habitamos muestra, desde hace décadas, dramáticos efectos en forma de creciente desigualdad, pobreza, inseguridad, violencia contra las mujeres, crisis medio ambientales, conflictos armados y guerras en la vida de millones de seres humanos. Se trata de un gran y diverso contingente de personas en todo el mundo, que son la parte más importante de ese fenómeno que viene a llamarse “migraciones forzosas”  

En las últimas décadas observamos que la realidad de los conflictos bélicos o políticos, las crisis humanitarias en países como Siria, Líbano, Sahara Occidental, Palestina, Ucrania, etc., los conflictos de espacio ante las migraciones en los países mediterráneos o el tráfico y la trata de seres humanos están tocando de lleno el corazón de Europa. Hoy se cuestionan sus políticas migratorias, de asilo y refugio, las contradictorias respuestas y compromisos de sus gobernantes, y los valores/principios que sustentan la Unión de países que también hemos sufrido guerras y en décadas todavía muy próximas del Siglo XX.   

El fenómeno de las migraciones forzosas tiene causas y efectos, responsables y afectados, y somos conscientes de que esta realidad exige: responsabilidad política de alto nivel, respuestas integrales coherentes con los derechos humanos y sociales, e intervenciones sociales en red, de perfil promocional, garantistas, técnicas, inclusivas y comunitarias.

Con motivo de este día, ACNUR, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, lanza la campaña “Quien sea. Donde sea. Cuando sea. Toda persona tiene derecho a buscar protección”. En la campaña quieren recalcar que todas las personas del mundo “tienen derecho a buscar protección, sin importar quiénes sean, de dónde provengan ni cuándo hayan tenido que huir”.