93 ANIVERSARIO DEL DERECHO AL VOTO FEMENINO EN ESPAÑA

“Además, al hablar de las mujeres obreras y universitarias, ¿se va a ignorar a todas las que no pertenecen a una clase ni a la otra? ¿No sufren éstas las consecuencias de la legislación? ¿No pagan los impuestos para sostener al Estado en la misma forma que las otras y que los varones? ¿No refluye sobre ellas toda la consecuencia de la legislación que se elabora aquí para los dos sexos, pero solamente dirigida y matizada por uno? ¿Cómo puede decirse que la mujer no ha luchado y que necesita una época, largos años de República, para demostrar su capacidad?” Este fragmento es parte del discurso que pronunció Clara Campoamor el 1 de octubre de 1931, cuando se aprobó el derecho al voto femenino en España.

Clara Campoamor fue una mujer adelantada a su tiempo, en el que, paradójicamente, las mujeres podían ser elegidas para ocupar un escaño, sin embargo no podían ejercer su derecho al voto. En su discurso, Clara Campoamor no solamente hablaba de la igualdad entre mujeres y hombres, sino también sobre clases, sobre el derecho a decidir de todas las mujeres. Una mujer pionera que participó en la Asociación Española de Mujeres Universitarias y en la Academia de Jurisprudencia. Luchó también por el derecho al divorcio, y por la igualdad entre hijos e hijas nacidos fuera del matrimonio.

En esta ocasión, desde el Consejo General del Trabajo Social también queremos recordar la figura de Carmen de Burgos Seguí, periodista, escritora, traductora y activista feminista por los derechos de las mujeres. Colaboradora en diferentes periódicos y revistas en las que analizaba cuestiones de género vinculadas al sufragio, lanzando una campaña en el Heraldo de Madrid. Luchó por la legalización del divorcio. Fue la primera mujer reconocida como periodista profesional.