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Consejo

Buenas prácticas de intervención y prevención del Trabajo Social en el ámbito de las adicciones

jueves 27 de octubre de 2022 CGTS

Más de 800 personas han asistido a las Jornadas sobre Adicciones que han tenido lugar los días 19 y 26 de octubre en el Canal Youtube del Consejo General, visibilizándose la profesión del Trabajo Social a través de buenas prácticas en la intervención y la prevención ante nuevas formas de consumo en los colectivos más vulnerables.

Por tercer año, el Consejo General del Trabajo Social en colaboración con la sociedad científica Socidrogalcohol y el Colegio Oficial de Trabajo Social de Castellón, se han celebrado las III Jornadas sobre Trabajo Social y Adicciones. De las personas inscritas el perfil mayoritario (91%) han sido trabajadoras sociales, aunque también nos han acompañado otras profesionales sociosanitarias (educadoras sociales, enfermeras, psicólogas o integradoras sociales).

En la inauguración contábamos con la presencia de los presidentes de las dos entidades organizadoras.
Emiliana Vicente, presidenta del Consejo General del Trabajo Social, daba la bienvenida a todas las presentes y a las ponentes que durante los dos días expondrían sus experiencias sobre cómo afectan las adicciones a colectivos como los y las jóvenes, las personas con problemas de salud mental o las mujeres víctimas de violencia de género. También quiso destacar que “las adicciones también poseen interconexión con los determinantes sociales y debe ser enfrentado por medio de acciones y políticas que consideren su complejidad y las graves consecuencias que alcanzan en usuarios, familias, comunidades y sociedad”.

Paco Pascual, presidente de Socidrogalcohol, incidió en que “las adicciones no se entienden fuera de un enfoque holístico, integral en el que el trabajo social es una parte importante para poder entender las causas de un consumo o conducta”. En estas terceras Jornadas se introduce un nuevo concepto, la epigenética, el estudio de modificaciones en la expresión de genes, en concreto la influencia del medio ambiente o la educación de forma determinante en el genotipo de una persona. Anima a seguir colaborando y a que las trabajadoras sociales participan en los grupos de trabajo que lleva a cabo Socidrogalcohol (prevención, tabaquismo, género, mayores, estigma, etc.). Por último, insiste que gracias a la colaboración del Consejo General se reivindica la figura del trabajo social en todos los recursos de adicciones en toda España.

Unido a ello, se recuerda la reivindicación del Consejo General y entidades colaboradoras y la insistencia al Ministerio de Sanidad para que el Trabajo Social sea reconocido como una profesión sanitaria.

Juventud y adicciones

Uno de los compromisos de la Estrategia Nacional de Adicciones es retrasar la edad de inicio a las adicciones, siendo alarmante el aumento de las adicciones tanto a sustancias como conductuales de los y las jóvenes. Por ello, el primer espacio de las Jornadas se ha dedicado a la prevalencia de los diferentes consumos en la juventud.

Álvaro Gallo, vocal del Consejo General y coordinador de esta primera mesa, reiteró que “las adicciones son un problema social, de salud pública, y debemos aportar el conocimiento desde nuestra disciplina a través del apoyo y de la prevención a las personas que lo necesitan en sus procesos de deshabituación”.

Compartiendo este espacio, se contó con la participación de Beatriz Martín, directora de la Fundación FAD Juventud, que ofreció datos y prevalencias sobre las adicciones a sustancias y comportamentales en la juventud española, y dio a conocer las percepciones de riesgo, así como las acciones e investigaciones llevadas a cabo por la Fundación.

Beatriz Martín insistió en que “el consumo tiene repercusiones en las relaciones familiares, con amigos, los resultados académicos, con la violencia, con problemas de salud mental, etc., siendo los y las adolescentes un colectivo muy vulnerable”.

Dentro de las “nuevas” adicciones entre los y las más jóvenes, afirma que hay “una percepción de riesgo baja” sobre todo en algunos usos. Pone de ejemplo que “los juegos de azar y apuestas deportivas se consideran como una actividad de ocio grupal más”. Por ello, desde la FAD se han hecho campañas de sensibilización y de incidencia política con el fin de regularizar el sector desde el punto de vista de la prevención. La tendencia aun es mayor en el uso de videojuegos, donde el 87% de los y las jóvenes lo utiliza con una media de 4 horas diarias. Desde la FAD se ha detectado importantes riesgos como el acoso o el hostigamiento, sobre todo en mujeres.

Beatriz reflexionó sobre la desinformación existente y la educación como la mejor herramienta y sobre la importancia de la perspectiva de género en los programas de prevención, y por último, clarifica que las conductas de riesgo reflejan estilos de vida que nos atañen a todos como colectividad, no solo a los y las jóvenes.

Conociendo buenas prácticas de intervención con adicciones en América Latina

En esta ocasión, y como compromiso del Consejo General en establecer lazos con colegas de América Latina y Caribe, se ha contado con trabajadoras sociales de Perú y Argentina a través de buenas prácticas de intervención con personas usuarias y sus familias.

Milagros Neira, trabajadora social de la Consultora Bienestar Live (Perú), explicó los programas y las campañas de sensibilización para la población joven peruana con el fin de desarrollar sus habilidades y talento, y reforzar su liderazgo, autoestima y coraje ante las adicciones. Expuso el ejemplo de una asociación liderada por Vania Masías, donde ayudó a jóvenes con problemas de adicciones a salir de la calle a través de la danza urbana.

Carina Stehlik, trabajadora social del equipo técnico del Centro Preventivo Asistencial en Adicciones de Luján de Cuyo en Argentina, expuso que en el marco de las conductas de consumo “hay una imperiosa necesidad de sostener desde la intervención profesional e institucional mecanismos de acompañamiento y fortalecimiento”. Reflexiona sobre la importancia de los contextos socioeconómicos y la trayectoria de los individuos, que deben ser tenidos en cuenta en las intervenciones sociales.

La accesibilidad a las buenas prácticas puede encontrar un punto de inicio en la disponibilidad que ofrece el sistema sanitario en salud mental en relación con la concepción del consumo problemático como padecimiento subjetivo, en la construcción de alternativas comunicacionales de escucha y contención, como así también, en la posibilidad de ofrecer información clara y orientadora en la problemática.

Además, presentó datos sobre la invisibilización del consumo de sustancias en las mujeres, siendo “un doble estigma”. En Argentina siete de cada diez personas que llaman a la línea de atención y acompañamiento de la secretaria de Políticas Integrales contra las Drogas son mujeres solicitando la ayuda para sus familias, pero no para ellas. Y concluye que “entender el problema de las adicciones es colectivo, no individual”.

El diagnóstico dual, un trabajo multidisciplinar

La segunda sesión de la II Jornada sobre Trabajo Social y Adicciones arrancó con un espacio de debate sobre la intervención desde el Trabajo social y la Psiquiatría con personas con algún otro problema de salud, que además se ven inmersos en algún tipo de adicción, moderado por Yoana Monzonís Escribá, trabajadora social y socióloga de la UPCCA La Vall d’Uixò (Castellò) y presidenta de SOCIDROGALCOHOL en la Comunidad Valenciana.

Como profesional del ámbito de la Psiquiatría, se ha contado con Juan José Fernández, director AGC Salud Mental V del Hospital Universitario de Cabueñes (Gijón) y vocal de Socidrogalcohol. Explicó que en el día a día, en las consultas, se encuentran con pacientes en los que coexisten un trastorno por consumo de una sustancia y un trastorno mental, contando por tanto con un doble diagnóstico. Expone que “la adicción y el trastorno mental son caras de una misma moneda”.

La coexistencia de un trastorno por abuso de drogas y otro trastorno mental se ha convertido en un foco de atención desde la salud pública, ya que su prevalencia es importante y las personas con adicción y otro trastorno mental presentan mayor gravedad psicopatológica y psicosocial, más difícil tratamiento y peor pronóstico para ambos trastornos, especialmente si alguno de ellos no es diagnosticado y tratado adecuadamente.

Fernández asegura que “todos los que trabajamos en las adicciones, desde los distintos ámbitos de actuación, bio-psico-social, estamos de acuerdo en que los pacientes que presentan ambos diagnósticos precisan una atención especial, amén de la asistencia adecuada a otros padecimientos físicos y/o sociales”.

En su intervención, Mar Quílez Serrano, trabajadora social del Hospital Fundación Alcorcón (Madrid), ha dado unas pinceladas acerca del diagnóstico y tratamiento de la patología dual desde un modelo biopsicosocial integrado, comunitario e interdisciplinar. Expone que “para establecer un buen diagnostico y éxito en el tratamiento hay que hacerlo en común”. La demanda debe atenderse donde aparezca y después entra en juego la coordinación entre profesionales de diferentes áreas.

La perspectiva de género en las adicciones

La Estrategia contempla también una perspectiva de género centrada en la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres obligando a incorporar la perspectiva de género como marco analítico y a desarrollar las herramientas necesarias que permitan visibilizar, analizar y hacer frente a la diferente presentación y afectación de las adicciones en las mujeres y así poder hacer un mejor diagnóstico de la realidad, así como incorporar las necesidades y realidad de las mujeres en todas las acciones e intervenciones estratégicas.

Para ello, Jaume Agost Felip, presidente del Col·legi Oficial de Treball Social de Castelló, ha dado paso a la participación de dos compañeras trabajadoras sociales que han hablado sobre cómo afectan las adicciones a mujeres víctimas de violencia de género y de trata, y la atención y recursos que se ponen a su disposición. la mesa

La exposición de Lorena Rojas, trabajadora social en Nuevo Hogar Betania, se centró en la intervención de las adicciones en mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual y en el contexto de prostitución. Para ella “sigue siendo una realidad uys oculta”.

En la mayoría de casos de Nuevo Hogar Betania no se puede definir de forma mayoritaria si el consumo es antecedente o consecuente. No obstante, en palabras de Lorena, en muchos casos “la prostitución se convierte en la única opción viable para la persona drogodependiente de acceder a la sustancia de la que es adictiva”.

María Tebar Rubio trabaja desde 2019 como coordinadora y trabajadora social de una vivienda tutelada de protección de mujeres víctimas de violencia de género y machista en situación de especial vulnerabilidad, contando a su vez con un trastorno por conducta adictiva, algún problema de salud mental moderado/grave o patología dual.

El recurso, presentado por María, ofrece un espacio seguro para las mujeres donde poder replantearse un nuevo proyecto de vida con atención especializada, y en algunos casos con mujeres con consumo activo. La idea es llegar a lograr un compromiso de abstinencia y en coordinación con UCAs y USMA realizar tratamiento de deshabituación o en los casos que no es posible proponer derivación a recurso específico de adicciones o salud mental.

María también expone que “el 98% de las mujeres atendidas en el recurso con una conducta disruptiva son consecuencia directa de la violencia de género machista que han sufrido”. También que “la atención debe ser integrada y debe tener en cuenta con los tiempos que requiere la mujer”.

Por último, pone el énfasis en que las profesionales de este ámbito tienen que estar muy bien formadas y conocedoras de las diferentes situaciones.

En la clausura Rafa Arredondo, vicepresidente primero del Consejo, presentó a Joan R. Villalbí Heret, delegado de Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, y médico que ha centrado su carrera profesional en el diseño, gestión y evaluación de programas y servicios en el campo de la salud pública y las adicciones, así como de atención primaria de salud.

En el ámbito de las competencias del Ministerio de Sanidad, el PND asume el impulso de las políticas de reducción de la demanda del consumo de drogas y de los programas de prevención, tratamiento, rehabilitación y reducción de daños.

Villalbí explicó que desde “el PND informa y orienta a la población, y especialmente a profesionales”. Felicitó por incluir la temática de las adicciones con perspectiva de género e incidió sobre las “lagunas residenciales” para atender a este colectivo, en el que el PND está dedicando amplias ayudas.

Por último, se informa sobre las dos campañas de 2022 de la delegación de gobierno, una para la prevención del Juego de Apuestas y otra para eliminar el consumo y tráfico de drogas con el fin de concienciar sobre las duras condenas ante estos delitos.

martes 25 de octubre de 2022

Buenas prácticas de intervención y prevención del Trabajo Social en el ámbito de las adicciones

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