II Escuela de Verano: Cuidar/nos para el bienestar y la calidad profesional.

Con el lema “Cuidar/nos para el bienestar y la calidad profesional”, en esta II Escuela de Verano queremos reflexionar sobre la importancia de cuidar desde nuestra intervención y cuidarnos como profesionales del trabajo social.

Queremos crear un espacio de reflexión personal e interprofesional, donde vincular el autocuidado al bienestar y a la calidad en el ejercicio profesional, por una razón obvia, nosotras/os somos una de nuestras herramientas de trabajo, podemos decir que la más importante. Una de las variables fundamentales para realizar una buena praxis, es ejercer desde el bienestar personal. Cuidarnos para cuidar será uno de nuestros
ejes temáticos.

Otro eje estará enfocado al entorno en que trabajamos, en las relaciones humanas. En este contexto también debemos ser conscientes de la necesidad de cuidar, debemos cuidarnos, y también debemos cuidar al equipo en el que trabajamos, tenemos que generar entornos saludables, solidarios, colaborativos para desarrollar nuestra tarea cotidiana con mayor satisfacción. “Sin un equipo de trabajo sano, no hay salud personal”. Trabajaremos el cuidado grupal.

El tercer eje es la Ética del cuidado, ver a la persona como un ser relacional e interdependiente, que incluye a la vez, al yo y a los otros, y asume la no siempre fácil búsqueda del equilibrio entre el cuidado a las demás personas y el autocuidado, donde a veces reside el dilema moral, más habitual en las mujeres que en los hombres. Se trata de cuidar, pero cuidar bien.

Género y cuidados. “Justicia y cuidado son valores complementarios” (Victoria Camps), la justicia como un deber público a cargo de los Estados y los cuidados un deber asignado a las mujeres y al ámbito de lo privado. Es hora de que las tareas del cuidado dejen de estar en el centro de las desigualdades.

“En un contexto patriarcal, el cuidado es una ética femenina; en un contexto democrático, el cuidado es una ética humana.” (Carol Gilligan).

Mantendremos el espíritu de la I Escuela de Verano, su seña de identidad son las relaciones personales, de proximidad, de reconocimiento, de afecto, también de análisis y reflexión para seguir creciendo como personas y como profesionales, y lo haremos en un entorno amable, en la naturaleza, donde podamos disfrutar de un fin de semana y compartir con compañeras/os de profesión sin prisas, con muchos espacios donde dialogar, compartir, y por qué no divertirnos.

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