Marco Marchioni, un referente del Trabajo Social Comunitario

Bolonia, 1937 - 2020. Trabajador Social e Investigador Social incansable, dedicó su vida, de un modo excepcional, al Trabajo Social Comunitario. Nos ha aportado con rigor teoría, metodología y praxis, en sus múltiples publicaciones e intervenciones educativas y sociales. Conocido también por su actividad docente, siempre unió su trabajo al avance de la democracia participativa y al desarrollo social de las comunidades que, para él, deben estar unidas inseparablemente a la participación de la ciudadanía. En definitiva, era un firme defensor de la participación y del desarrollo social comunitario sostenible.

El Consejo General del Trabajo Social, el 11 de marzo de 2017, le entregó el V Premio Estatal del Trabajo Social, por su compromiso con la defensa de la participación y del desarrollo comunitario. Marco Marchioni, solicitaba redoblar esfuerzos en una “lucha por la igualdad y la autonomía de todos los seres humanos”. Entendía el Trabajo Social como “una profesión que puede realizar una doble conexión y relación, absolutamente necesaria hoy, entre el conjunto de los recursos técnicos y profesionales, que operan en el mismo territorio, para trabajar de una manera cooperativa y coordinada (…) y realizar una nueva relación entre estos recursos y la ciudadanía, atendida y reconocida no como usuaria sino como protagonista y sujeto activo”.

Su trabajo se ha desarrollado principalmente en Italia y España, con influencias en Latinoamérica y otros países europeos. Inició su trayectoria profesional en proyectos de desarrollo comunitario y posteriormente adquirió la especialización, como experto de la ONU, en desarrollo comunitario. En nuestra comunidad autónoma, asesoró en 1988 al Principado de Asturias para la creación de los Servicios Sociales Comunitarios y, posteriormente, al Ayuntamiento de Avilés (2004-2006) para poner en marcha el Proyecto “Participación y Cambio Social” y el nuevo Reglamento de Participación Ciudadana.

• Col. 1227: "Marco M. me permitió entender el trabajo social comunitario no como una utopía sino como una realidad, cuando se confía en la potencialidad de las personas".