Aniversario de la creación del Cuerpo Especial de Asistentes Sociales

Como indica Patrocinio Las Heras en su libro ‘Trabajo Social y Servicios Sociales. Conocimiento y ética’ publicado por el Consejo General del Trabajo Social, con esta ley se da “el primer paso de reconocimiento institucional de los Asistentes Sociales como cuerpo de la Administración del Estado. Aunque otros organismos de la Administración Central, especialmente la Seguridad Social, tenían plazas de Asistentes Sociales, en la categoría de escalas especiales, la figura del Asistente Social carecía del reconocimiento jurídico que se otorgaba a otros “cuerpos” profesionales tales como “abogados de Estado” (por citar uno de los Cuerpos de la Administración del Estado más prestigiosos) necesarios para el desarrollo de funciones reconocidas de competencia especializada en la Administración”.

Las Heras también destaca que “el Cuerpo Nacional de Asistentes Sociales/Trabajadores Sociales se constituyó en referente profesional de los programas de Acción Social del Estado. Entre las funciones se destacan la gestión de las diversas ayudas y subvenciones del Fondo Nacional de Asistencia Social: Ayudas individualizadas periódicas y no periódicas, ayudas a instituciones sin fin de lucro, ayudas de emergencia… Los informes de l@s Asistentes Sociales del Cuerpo Nacional, que se fueron implantando como informes preceptivos en la concesión de ayudas, desarrollaron un nivel de diagnóstico social y de intervención profesional, dando lugar a los diversos cambios que se produjeron para la concesión de las ayudas del Fondo Nacional”.

Este reconocimiento fue uno de los grandes hitos de la profesión, consiguiendo años más tarde otros tan importantes como el cambio de denominación de la profesión al de trabajadoras/es sociales por Real Decreto 1850/1981, la regulación profesional y el origen de la estructura profesional en la Ley 10/1982, o la incorporación a la universidad de los estudios de Asistentes Sociales como Escuelas Universitarias de Trabajo Social por Real Decreto 1850/1981.