El Consejo General participa en una mesa redonda sobre buenas prácticas medioambientales en Trabajo Social

Nos enfrentamos a tiempos convulsos, a grandes desafíos globales. La ciudadanía tiene mucho que decir y hacer para que nuestros pueblos y ciudades sean un espacio de convivencia pacífica y solidaria en valores de igualdad, seguridad, libertad y derechos humanos, ha afirmado Alfaro.

La mayor parte del mundo estaba sumida en la pobreza extrema tan solo hace cincuenta años y hemos avanzado y mucho. Hoy, pese a estos cambios geopolíticos y grandes emergencias que nos ha tocado vivir, nos rebelamos como trabajadoras sociales para seguir cambiando las cosas y avanzar.

Es posible que dentro de cincuenta años el futuro sea mucho más accesible y menos desigual, aunque tenemos que seguir trabajando en ello. La humanidad se enfrenta a grandes retos: crecimiento de la población, agotamiento de recursos, cambio climático, terrorismo, delincuencia organizada y enfermedades. Pero también, podemos conseguir un mundo más organizado a través de las redes, la cooperación transnacional, la ciencia, las energías alternativas y el diálogo; un mundo que funcione para todos/as, más sano, mejor formado y conectado.

El Trabajo Social defiende la justicia social. Es preciso ampliar este concepto aunando derechos sociales y planeta. Es necesaria la intersección entre los dos. Debemos hablar de justicia social y ambiental. Es indudable la importancia de la protección del medioambiente para el bienestar humano, ha asegurado Alfaro.

El Consejo Internacional de Bienestar Social, la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social y la Federación Internacional de Trabajadores Sociales, junto a otros socios y miles de profesionales, establecieron el marco para la Agenda Global 2020-2030 para el Trabajo Social y Desarrollo Social bajo el título “Construyendo juntos y juntas una transformación social inclusiva”.

El objetivo de esta década es que, a nivel mundial, nacional y regional, las profesionales del Trabajo Social, trabajen activamente con personas, comunidades y movimientos sociales para avanzar en los próximos 10 años, diseñando y construyendo juntos/as comunidades y sociedades prósperas para las personas y el medioambiente.

Igualmente, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados por las Naciones Unidas en 2015 contienen la agenda global más ambiciosa aprobada por la comunidad internacional para movilizar la acción colectiva en torno a objetivos comunes. Si bien se proponen luchar contra la pobreza extrema, integran y equilibran tres dimensiones esenciales del desarrollo sostenible, como son la económica, la social y la ambiental, proporcionando una valiosa hoja de ruta para articular la formulación de políticas mundiales.

Estamos en un nuevo concepto de mundo ecosocial, en una ampliación de la definición de medioambiente. Nos corresponde en este momento reflexionar sobre cómo el cambio climático afecta a las personas, en particular a los grupos más vulnerables y tomar medidas, ha concluido Alfaro.

Desde el Consejo General del Trabajo social agradecemos la invitación a formar parte de esta mesa y felicitamos la iniciativa de Macrosad y la Universidad Pablo Olavide en la prestación de esta cátedra tan innovadora que pretende encontrar líneas estratégicas en torno a combatir la injusticia ambiental, generar entornos amables y ecoéticos.