"Formar parte de la ejecutiva de la FITS es una gran oportunidad para el trabajo social en España”
El Consejo General del Trabajo Social (CGTS) ha acogido este fin de semana la reunión de la ejecutiva de la FITS-Europa. El encuentro ha servido para formalizar el nombramiento de la nueva secretaria honorífica de la organización, Ana Martín, del COTS de Granada.
(Foto: a la izquierda, Ana Martín, al lado de la presidenta del CGTS, Ana I. Lima)
Ana Martín Muñoz (Avilés, 1967) acaba de ser nombrada secretaria honorífica de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales (FITS) de Europa. Asturiana de nacimiento, ha vivido la mayor parte de su vida en Granada. Desde hace más de una década está vinculada al Colegio Oficial de Trabajo Social de la provincia. Ana Martín lleva grabada la palabra multidisciplinar. Estudió derecho y ejerció durante años como abogada. Años después, cuando empezó a trabajar en mediación, fue cuando se dio cuenta de mecesitaba mejorar sus conocimientos psicosociales. “Disfruté enormemente la carrera, me aportó lo que esperaba y más”, recuerda. Gracias a su doble formación, Martín desarrolla el trabajo social en la administración de justicia. Ana Martín afronta “muy ilusionada” y “con ambición” el reto de ser la primera representante española en la junta directiva de la máxima organización colegial del trabajo social en Europa.
¿Por qué decidiste presentarte al puesto? ¿Cómo te enteraste de la convocatoria?
Me enteré por el correo que envió mi colegio a los colegiados. Desde hacía tiempo me apetecía. El año pasado supe de la existencia de un programa de intercambio internacional de profesionales y me interesó. Siempre tuve la inquietud de ver cómo se desarrollaba el trabajo social en otros países. Como yo ya formaba parte del consejo asesor de mediación en el Consejo General del Trabajo Social [CGTS], me interesé por cómo era el proceso de elección y me presenté.
¿Cómo te sientes al haber sido la escogida?
Estoy muy contenta. Pensé que era muy difícil porque el proceso de selección es complejo. Además, yo no tenía contacto previo con la FITS y lo normal es que la persona escogida haya tenido una trayectoria cercana a la organización. El Consejo me apoyó mucho y eso fue fundamental. Que me comunicaran que me habían escogido a mediados de diciembre fue como un regalo de Navidad. Estoy muy motivada. Me gusta emprender cosas nuevas, proyectos nuevos y este reto me apasiona, porque la organización colegial es la guía de la profesión.
¿Qué retos consideras tiene la organización?
Es muy importante la capacidad de España como estado miembro de la FITS para influir en las metas y objetivos que se plantea. Me parece fabuloso para la profesión en España. Voy a intentar que tengamos más capacidad de interactuar, que el intercambio de información entre la FITS y los consejos miembros sea más fácil, ágil, más directa y más continua. De esa forma, pretendo que la información sobre programas internacionales, proyectos, subvenciones, todo lo que facilite la movilidad profesional y visibilice el trabajo social llegue directamente a los y las profesionales. Intentaré que se note un cambio entre ser un estado miembro y formar parte de la ejecutiva de la organización a nivel europeo.
¿Cómo definirías la situación de los servicios sociales en España?
Los recortes son una solución parcial y equívoca a la crisis. Es cierto que para salir de esta situación hay que buscar la sostenibilidad y racionalidad de la inversión y el gasto, pero no se puede perder de vista el desarrollo humano, las necesidades básicas, que son condiciones_ sine qua non_ del desarrollo de la sociedad. Se está perdiendo la visión global. Lejos de justificar los recortes sociales, se tendrían que priorizar estas prestaciones. Es responsabilidad pública mantener los pilares básicos de la sociedad, porque de esa forma se permite la universalidad y calidad de las prestaciones sociales. La iniciativa privada no se alza como una alternativa de igual garantía que los servicios sociales públicos.
¿En este contexto, qué papel debe desempeñar el trabajo social?
Tiene un papel fundamental, de referencia, tanto por la transversalidad de sus funciones como por sus objetivos. A veces se quiere reducir el trabajo social a la gestión de recursos o prestaciones y está para la promoción de la autonomía humana, del bienestar de la sociedad. Este papel nunca es tan importante y relevante como en situaciones de crisis. Pero resulta paradójico querer solucionar las crisis mutilando el sistema de servicios sociales.
¿En qué debemos mejorar las estructuras colegiales para defender mejor los intereses del sistema de servicios sociales y de la profesión?
Debemos acercar el conocimiento de la estructura colegial a las necesidades concretas de los profesionales en cada ámbito profesional, en cada ámbito territorial y en cada momento de la profesión. Debemos establecer canales que faciliten en tiempo real de forma bastante cotidiana y directa este conocimiento.
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