Manifestaciones en toda España contra el TTIP

Tiene que haber una mayor conexión entre la firma del tratado y la vida cotidiana de las personas, es decir, ser capaces de traducir los impactos posibles que van a tener en los derechos individuales y sociales y en los sistemas públicos destinados a garantizarlos y protegerlos.

Un ejemplo claro es el efecto de desregulación financiera, la gente puede ser engañada de forma flagrante como ha pasado con las preferentes o con las condiciones de los contratos hipotecarios, con los sueldos millonarios a los directivos, con las operaciones especulativas de los bancos que cuando estallan se llevan por delante (como llevan haciendo en los últimos años) pequeñas empresas, autónomos, personas que pierden su vivienda, millones de puestos de trabajo, etc. etc, Los gobiernos democráticos que han elegido los/as ciudadanos/as han sido nombrados para garantizar y regular el bien común no para venderlo al mejor postor.

Otro efecto claro de la desregulación es el desmantelamiento progresivo de los sistemas públicos generalistas y universales para entregarlos a las inversiones privadas y por tanto si se cumple la máxima del mercado que es la competitividad, el mayor beneficio al menor coste y la eliminación de todo aquello que genere pérdidas, tenemos claro que el modelo de Sanidad, Educación Servicios Sociales y Pensiones será otro que tendrá como principal objetivo los beneficios financieros de los inversores de turno y para nada salvaguardar estos derechos legítimos de las personas.

También es importante señalar el coste de la energía, del agua, de la tierra y los alimentos, todo ello, que constituyen bienes de primera necesidad estarán sometidos a los vaivenes de las grandes multinacionales que jugarán con los precios como mejor les interese sin que los estados puedan intervenir si finalmente se firma.

Y por último es importante señalar que no es el único acuerdo que puede ser devastador para la vida de la mayoría de las personas sino que se une a otros ya conseguidos en anteriores etapas y que han sido firmados por representantes elegidos por los propios ciudadanos. Es importante exigir responsabilidades, transparencia y ética a todas las personas que asumen cargos públicos que se pagan con el dinero de todos y todas.