Asociaciones de discapacitados piden rebajas en el copago de centros de día

Las asociaciones que atienden a personas con discapacidad han solicitado al Gobierno regional que rebaje el copago de los centros de día, que fue incrementado en junio de 2013 dentro de un paquete de medidas de ajuste. Desde entonces, unos mil dependientes, aproximadamente la mitad de los que ocupan una plaza en estos centros, pagan como mínimo 59,04 euros al mes, una cantidad que ha supuesto «una vuelta de tuerca» que agrava la precaria situación de muchas familias.

Así lo advierte Rosa García Iniesta, presidenta de la Asociación para el Tratamiento de la Parálisis Cerebral y Patologías Afines (Astrapace). De los 132 usuarios que acuden a los centros de día de Astrapace, 83 se han visto afectados por este copago. La asociación decidió en su día asumir el sobrecoste que la medida supuso para sus socios, que ya cargan con el pago de una cuota mensual por el acceso a diferentes servicios. Otras entidades han hecho lo mismo, dependiendo de su situación financiera. Para Astrapace, el esfuerzo ha supuesto tener que asumir 72.000 euros en copagos desde 2013.

También la Federación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo (Feaps) solicita al Gobierno regional la eliminación de este «sobre copago», y confía en llegar a un acuerdo «en breve». «Se nos dijo que esta medida sería coyuntural y se quitaría cuando la situación económica mejorara. Entendemos que los presupuestos para 2015 reflejan un crecimiento», subraya Joaquín Barberá, presidente de Feaps.

Hasta 2013, la gran mayoría de dependientes no pagaban por las plazas en centro de día, ya que sus pensiones no contributivas (de 365 euros mensuales, según datos de Feaps) no superan el límite de 532 euros de ingresos al mes fijado por el IMAS para empezar a ‘copagar’ por los servicios. Quienes tienen reconocido un grado de discapacidad superior al 75% cuentan, junto con su pensión, con un suplemento de 182,95 euros porque se entiende que necesitan del cuidado de otra persona para los actos esenciales de la vida. En 2013, el Gobierno regional pasó a considerar esta ayuda ‘de tercera persona’ como una prestación análoga a la plaza del centro de día, de forma que a los 182,95 euros le resta un tercio por las horas que el dependiente pasa en el centro en lugar de en su casa. Pero las asociaciones denuncian que se penaliza precisamente a los discapacitados con menor autonomía, y que por tanto más ayuda necesitan. «El gravamen afecta a personas con alto grado de dependencia, personas que necesitan de otra para ver satisfechas sus necesidades básicas», advierte Rosa García Iniesta, presidenta de Astrapace. «Según el último estudio de Feaps, las personas con esta dependencia generan un gasto entorno a 30.000 euros anuales», recuerda.

La Consejería de Sanidad y Política Social no quiso ayer valorar las reivindicaciones de las asociaciones.