El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad protege en sus presupuestos los proyectos de envejecimiento activo y los programas de turismo y termalismo social
Hoy es el Día Internacional de las Personas Mayores.
El Departamento que dirige Ana Mato, como consecuencia de su apuesta por el envejecimiento saludable y por la prevención de enfermedades y dependencias, destina a las políticas para personas mayores 7 de cada 10 euros de los presupuestos de 2014.
La Ley de Dependencia, además, recibirá una financiación 5 millones de euros superior a la de 2013, sin que se altere el nivel mínimo.
El incremento en el gasto del Sistema de Dependencia proviene del refuerzo que se llevará a cabo en los centros especializados que gestiona el IMSERSO por toda España y que son referencia de atención a las personas con mayor grado de dependencia.
Las ayudas a las entidades que trabajan con personas mayores superan los 5 millones de euros.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha protegido en el anteproyecto de Presupuestos para 2014 los programas y planes destinados al envejecimiento activo y a la prevención, así como la financiación de la Ley de Dependencia. Con motivo de la celebración hoy del Día Internacional de las Personas Mayores, el Departamento que dirige Ana Mato destaca su apuesta por las políticas dirigidas a este grupo de población. De hecho, 7 de cada 10 euros del presupuesto que manejará Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad durante el año próximo recaerán en las personas mayores.
En total, 1.304 millones de euros de la cuantía global del Ministerio (más de 1.900 millones) se dirigirán a políticas, medidas y proyectos pensados para el envejecimiento activo y saludable, y al Sistema de Dependencia. Precisamente esta Ley acapara una financiación total de 1.185 millones de euros, cifra en la que se encuadran el nivel mínimo (transferencias a las CCAA para que gestionen sus servicios y prestaciones), cuya cuantía se sitúa en los 1.087 millones, y demás gastos canalizados hacia la atención a personas dependientes. Dentro de este último apartado, se ha producido un incremento de financiación de casi 5 millones de euros.
Uno de los programas más importantes para fomentar el envejecimiento activo viene de la mano del turismo y termalismo social, ambos gestionados por el IMSERSO y con presencia en todas las Comunidades Autónomas. Los 105,3 millones de euros consignados en el anteproyecto presupuestario del Ministerio de Ana Mato son exactamente los mismos que en 2013, lo que ilustra el esfuerzo de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad para mantener intacta una partida prioritaria. Porque dichos programas, además de prevenir la dependencia, generan efectos positivos en el entramado económico del país: sostienen más de 115.000 empleos y propician una actividad económica valorada en más de 400 millones de euros.
Además, sin salir de los Presupuestos, los créditos que llegan a las entidades sociales dedicadas al trabajo con personas mayores escapan a cualquier ajuste y alcanzan una cuantía de más de 5 millones de euros.
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS
Precisamente con motivo de la conmemoración hoy del Día de las Personas Mayores, el IMSERSO acogió el viernes pasado la presentación del Manual de Buenas Prácticas” para cuidados de este sector de la población. Se trata de un compendio de más de 600 páginas con las que diferentes expertos en geriatría y gerontología ofrecen nociones e información sobre el trato más adecuado que dispensar a las personas mayores con dependencia. El trabajo, que promueve la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, se dirige tanto a los cuidadores familiares como a los que no lo son, y por ello, además de albergar instrucciones sobre cuidados físicos, profundiza en aspectos psicológicos y sociales.
La apuesta del IMSERSO continúa con la redacción del Estatuto del Mayor, aún en tramitación. El documento trazará el camino para una idónea atención socio-sanitaria, es decir, desde la coordinación de los servicios sanitarios con los sociales, y fortalecerá servicios de empleo para personas mayores, la lucha contra la discriminación por motivos de edad, el intercambio de conocimiento entre generaciones y el aprendizaje permanente. El Estatuto del Mayor está casi ultimado.
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