«Hay días en que a mi hija no le puedo dar el desayuno»

Carmen Valverde dejó de recibir la ayuda de renta básica en junio porque cumplió el plazo máximo por el que se concede el subsidio (un año). Pero su situación sigue siendo la misma que antes: continúa sin trabajo y tiene a dos hijas –de 9 y 12 años– a las que mantener. «Algunos días mando a la pequeña sin desayunar a la escuela. Allí le dan una manzana o un yogur porque ya conocen cuál es nuestra situación», explica. «He vuelto a buscar en los contenedores», asegura.

Carmen tiene 46 años y vive en Totana. Los trabajadores sociales pidieron que se le prorrogase la renta básica, pero la petición ha sido rechazada. «Como el reglamento de la renta básica sigue sin aprobarse, no hay regulación al respecto y las solicitudes de prórroga se deniegan de manera sistemática», lamenta Eva León, de la Red de Lucha contra la Pobreza (EAPN), plataforma que agrupa a las principales ONG de la Región.

EAPN volvió ayer a denunciar que centenares de familias sin recursos económicos siguen sin cobrar la renta básica –un subsidio que se concede a quien carece de cualquier otro tipo de ingresos– por la «insuficiencia» de los fondos que el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) destina a esta partida. Los presupuestos de la Comunidad incluyen para 2015 un incremento, de forma que de los 6,7 millones consignados este año a renta básica se pasará a 8,7 el próximo ejercicio. Sin embargo, las ONG advierten de que esta cantidad seguirá sin cubrir toda la demanda. «Es cierto que el presupuesto se ha multiplicado por cinco desde 2007, pero el número de solicitudes se ha multiplicado por once», advierte Eva León. Además, la Ley de Renta Básica sigue sin desarrollarse siete años después de su aprobación, lo que provoca «que se estén concediendo ayudas de 300 euros mensuales, las más bajas de toda España, cuando deberían ascender a 399».

La Defensora del Pueblo ya hizo llegar una protesta al Gobierno regional por este retraso en la aplicación de la ley. La consejera de Sanidad y Política Social, Catalina Lorenzo, respondió prometiendo que el reglamento de esta norma se aprobaría en breve, pero el proyecto ha quedado aparcado y no saldrá adelante en lo que queda de legislatura, como adelantó ‘La Verdad’. La Red de Lucha contra la Pobreza quiso ayer dar voz a los protagonistas de esta situación: las personas que esperan o reciben una ayuda de renta básica. Encarna Ortiz tiene 53 años y era cocinera en el hotel Floridablanca de Murcia hasta que le diagnosticaron fibromialgia y enfisema pulmonar. Tiene tres hijos, dos ya adultos y un tercero de 18 años todavía a su cargo. «Desde abril estoy cobrando la ayuda, pero me han quitado más de 40 euros al mes porque mi hijo ha cumplido la mayoría de edad y solo dan un complemento por los menores», explica. «¿Por qué no puede tener las mismas oportunidades que los demás chicos de su edad?. Yo ya no tengo un futuro, pero quiero que él lo tenga; sin ayuda no podrá seguir los estudios», se queja. Encarna tiene concedida una minusvalía que, sin embargo, no llega al grado necesario para aspirar a una prestación por incapacidad. «Estoy apuntada a varias bolsas de trabajo, pero no sale nada», asegura.

También Rosa Muñoz, de 49 años y con una hija de 11 a su cargo, ha empezado a cobrar la renta básica, pero «después de 21 meses aguardando», lamenta. «La pedí en agosto de 2013, pero no la registraron hasta octubre. Luego, en febrero, me dijeron que me faltaban papeles. Después, que al IMAS no le quedaba dinero y que tenía que esperar». En esa situación está, todavía, Pedro Bañón: «He estado viviendo en la calle. Ahora he conseguido una habitación, pero no tengo ingresos. Solicité en febrero la ayuda y me dicen que tengo que esperar».

La Consejería incorpora este mes a 444 beneficiarios.

444 familias han comenzado a recibir la renta básica este mes gracias al aumento en 450.000 euros de la partida destinada a sufragar esta ayuda, según informó ayer la Consejería de Sanidad y Política Social. Los 6,7 millones consignados en los presupuestos de la Comunidad a renta básica en 2014 se agotaron antes del verano, lo que ha paralizado la concesión de nuevas ayudas durante meses. En septiembre, 1.300 familias aguardaban a que se desbloquease la situación para empezar a recibir el subsidio. Muchos de los afectados llevan más de un año en lista de espera. Ahora, esa lista ha disminuido gracias a la inyección de 450.000 euros. Pero unas 850 familias siguen a la espera.