La Comunidad y las ONG habilitan 154 plazas para los primeros refugiados sirios

ALGUNAS CLAVES

1 ¿Quién es una persona refugiada? Toda persona que tiene que abandonar su país por ser perseguida, ya sea por motivos de raza, religión, nacionalidad, etnia o posición política. Para quienes no cumplen estos requisitos pero se enfrentan a graves peligros si vuelven a su país por conflictos bélicos u otras causas existe otra figura: el estatuto de protección subsidiaria.

2 ¿Cómo se concede el estatuto de refugiado? Los solicitantes de asilo tienen que acudir a la Oficina de Extranjería o a una comisaría de Policía. Una vez aceptada la solicitud, y mientras dura la tramitación, no se puede proceder a la expulsión. Es el Gobierno central el que finalmente concede o no el asilo.

3 ¿Cuántas solicitudes de asilo se conceden anualmente en España? 5.615 personas presentaron una solicitud de protección internacional en España en 2014. De ellas, solo 385 consiguieron el estatuto de refugiado. Otras 1.200 recibieron el estatuto de protección subsidiaria, que se concede a quienes, sin reunir los requisitos para ser considerado refugiado, se enfrentan a una riesgo real de graves daños si vuelven a su país, por ejemplo por un conflicto bélico.

4 ¿Cuántas personas solicitaron el asilo en la Región el año pasado? 102 personas solicitaron el asilo el año pasado desde la Oficina de Extranjería de la Región, según los datos que facilita la asociación Accem. 45 de los solicitantes eran de Mali, país que en 2014 se enfrentó a una guerra contra rebeldes yihadistas próximos a Al Qaeda. Otros 32 provenían de Ucrania. También figuran 5 sirios, llegados a España a través de las fronteras de Ceuta y Melilla tras atravesar el norte de África. No hay datos del número de solicitudes tramitadas desde la Región que fueron finalmente concedidas.

CÓMO AYUDAR

Asociación Accem: La ONG ha habilitado varios números de cuenta, dentro de su campaña ‘Yo dono’. Más información en ‘www.yodono.accem.es’

Cruz Roja: Pueden hacerse donativos para atender la crisis de los refugiados sirios a través de ‘www.cruzroja.es’ o llamando al 900 22 44 90.

La mayoría se hallan en las residencias del IMAS de Mazarrón y Cartagena.

Las ONG Accem y Cruz Roja realizarán la asistencia en primera línea.

La Región está preparada para empezar a acoger a los refugiados que huyen de los horrores de la guerra en Siria desde el momento en que el Gobierno central acuerde con Bruselas la entrada de los primeros contingentes en España. Nuestro país se ha comprometido a recibir a 17.680 de los más de 350.000 sirios, afganos e iraquíes que han llegado a las fronteras europeas desde que estalló la crisis. Será en Madrid donde se decida el reparto entre las diferentes comunidades autónomas, así que todavía no hay fechas ni está claro el número de solicitantes de asilo que llegarán a Murcia. Mientras permanecen a la espera, las ONG y la Comunidad tienen ya diseñado el dispositivo, con 154 plazas disponibles para acoger a las primeras familias.

El Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) ha habilitado 136 plazas en las residencias de El Peñasco (Mazarrón) e Isla Plana (Cartagena). Mientras, la ONG Accem acaba de abrir un Centro de Acogida a Refugiados –el primero de estas carac terísticas en la Región– para atender a 18 personas. En las instalaciones, situadas en el barrio del Carmen de Murcia, se ofrecerá asistencia psicológica, formación en idiomas y asesoramiento legal, entre otros servicios. Pero los refugiados no vivirán allí, sino en varios pisos repartidos por la ciudad. Esta fórmula permite una mejor integración y normalización.

La Comunidad se ha encargado de coordinar el inventario de recursos disponibles para atender a los refugiados, pero serán las ONG Accem y Cruz Roja las que se encarguen de la asistencia en primera línea, junto a otras organizaciones como Cáritas. Accem cuenta con una amplia trayectoria en España en este campo. En la Región, de hecho, lleva varios años atendiendo a solicitantes de asilo que llegan huyendo de las guerras en el este de Ucrania, el Sahel y Mali, entre otros focos de conflicto. Pero ha sido ahora, ante la previsible llegada de decenas de sirios expulsados de su país por el terror del autodenominado Estado Islámico (ISIS) y la guerra civil, cuando la ONG ha reforzado sus servicios con la apertura del primer Centro de Acogida a Refugiados en la Región.

«Contamos con dos trabajadores sociales que se encargarán de cuidar la inserción de la familias: desde la escolarización de los niños al acceso a los servicios sociales y al sistema sanitario», explica Mohammed Kebaili, responsable de Accem en la Región. Además, los refugiados recibirán asistencia psicológica. «Muchos sufren un deterioro muy avanzado, no asimilan por lo que están pasando», advierte Kebaili. La brutalidad de la guerra, la travesía por mar desde las costas turcas a las europeas en frágiles embarcaciones que a veces solo llevan al naufragio –3.500 personas han muerto en el Mediterráneo en lo que va de año–, la peregrinación por una Europa que se debate entre el recelo y la solidaridad, entre abrir sus fronteras o cerrarlas a cal y canto. Son heridas que los psicólogos de Accem tendrán que abordar.

Planificación sin concretar

Junto a Accem, la labor de acogida la desarrollará también Cruz Roja. Pero mientras la primera de estas ONG lleva a cabo una labor específica hacia los refugiados desde hace años, Cruz Roja no cuenta en la Región con proyectos destinados en concreto a este colectivo, así que lo que han hecho sus responsables es evaluar y planificar qué recursos de los programas de acogimiento general a inmigrantes pueden utilizarse.

Todo está dispuesto, pero la Comunidad no aclara cuántos refugiados podría acoger la Región. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, explica que se ha llevado a cabo un «inventario de recursos disponibles», pero no ha querido especificar ese inventario. «El siguiente paso en la hoja de ruta es que el Ministerio convoque a las comunidades autónomas para conocer el número de personas que va a reubicar cada región y el dispositivo logístico para el traslado. En España, las competencias en materia de asilo, de protección internacional y, por lo tanto, de reasentamiento dependen del Gobierno central. No nos han convocado desde el Ministerio a este respecto», explica Violante Tomás.

Pero aunque será el Ministerio el que decida la asignación por comunidades, no lo hará sin antes escuchar la oferta de recursos que tendrán que poner encima de la mesa los gobiernos autonómicos. Y, de esos recursos, el Ejecutivo murciano sigue sin ofrecer datos, más allá de la disponibilidad de sus residencias en Isla Plana y Mazarrón. Otras comunidades sí se han dirigido ya al Gobierno para solicitar la acogida de contingentes concretos: Cantabria está dispuesta a recibir a 5.000 personas, y la Comunidad Valenciana propuso acoger a un 10% del contingente total que llegue a España.

«Enviaron a mi compañero al frente; volvió ciego y amputado»

Accem atiende ya a refugiados de varios países; entre ellos, a una familia del este de Ucrania.

Llevaban una vida tranquila y cómoda en la región de Zaparozhye, en el este de Ucrania, cerca de Crimea. El padre se ganaba la vida de taxista. La madre, de maestra en un colegio. La hija, de 23 años, había acabado sus estudios de Farmacia y disfrutaba de la juventud como haría cualquier otra chica de su edad en cualquier lugar de Europa. Pero estalló la guerra, y todo saltó por los aires. A su pueblo empezaron a llegar noticias de muertes en el frente. Los jóvenes eran enrolados a filas, y muchos no volvían. La tensión política en esta zona, considerada prorr usa pero bajo el control del gobierno de Kiev, iba en aumento.

Antes de que el padre, de 48 años, fuese obligado a coger el fusil, decidieron marcharse. Hace dos meses y medio aterrizaron en Madrid y solicitaron asilo. Como ocurre en estos casos, mientras se tramita la petición están siendo atendidos y no se les considera inmigrantes en situación irregular. Hace tres semanas llegaron a Murcia. Viven de forma temporal en un piso que gestiona Accem, y acuden cada día al Centro de Acogida a Refugiados que acaba de abrir esta ONG. Allí aprenden español, con el que ya se defienden. «Nos gusta Murcia, estamos contentos y hasta podemos ir a una iglesia ortodoxa», cuentan sorprendidos. No quieren dar sus nombres. Quizá tengan miedo por sus familiares que permanecen en Ucrania, o simplemente no quieren significarse. En Murcia hay tanto inmigrantes del oeste proeuropeo como de las zonas prorrusas. Aquí viven en paz, pero allí les tocan trincheras diferentes.

Ellos no hablan de política, y menos todavía se definen de un bando u otro. En realidad, solo quieren olvidar la guerra y recuperar su vida. Enseñan las fotos del horror que guardan en sus móv iles. «Es un maestro compañero del colegio, le env iaron al frente y volv ió así», cuenta la madre mientras señala a un hombre vendado casi de pies a cabeza. «Le han amputado las dos manos y un pie, y se ha quedado ciego», relata. La hija ha perdido a amigos en la guerra. «Chicos de 22 y 23 años que han muerto», confiesa. Ahora, solo piensa en homologar su título y trabajar de farmacéutica. Su padre, en ponerse al volante de un taxi. La vida sigue, y en Murcia tienen una nueva oportunidad.

«Ellos son las primeras víctimas del terrorismo»

Algunos gobiernos europeos han mostrado sus recelos a la acogida de refugiados tras los atentados de París, mientras la Policía todavía investiga si dos de los terroristas entraron en Europa escondidos entre las decenas de miles de personas que huyen de la guerra. Las ONG confían en que los planes previstos continúen y tanto la Unión Europea como España cumplan con sus compromisos. «Hay que dejar claro que esta gente viene precisamente huyendo de lo que hemos visto en París; ellos son las primeras víctimas del terrorismo», recuerda Mohammed Kebaili, responsable de Accem en la Región. «Debemos evitar cualquier manifestación de xenofobia, es lo que más nos preocupa en estos momentos», apunta por su parte Juan Antonio Balsalobre, coordinador autonómico de Cruz Roja.

La consejera de Familia, Violante Tomás, subraya que los planes de acogida se mantendrán en la Región. «Los refugiados van a tener los mismos derechos que cualquier ciudadano», explica. «Desde el Gobierno regional aceptaremos sin reservas, por generosidad, por solidaridad y por humanidad acoger a todas estas personas que vienen huyendo de la guerra», recalca. Pero lo cierto es que la llegada de los asilados se está eternizando, mientras a través de las fronteras griegas e italianas han entrado ya en Europa cerca de 350.000 personas, según datos de Eurostat.

La mayoría son sirios, pero también hay afganos, iraquíes y eritreos, entre otras nacionalidades. España se ha comprometido a recibir a 17.680 solicitantes de asilo, pero de momento solo han llegado 12, ninguno de ellos a Murcia. «Los gobiernos siguen regateando los cupos, es una vergüenza. La sociedad y las ONG estamos preparadas, lo que pedimos es que nos dejen trabajar», clama Kebaili.