La Consejería aumenta la partida de renta básica para conceder 300 nuevas ayudas

300 familias en riesgo de exclusión social empezarán a recibir próximamente la renta básica de inserción gracias a una inyección de 450.000 euros anunciada ayer por la consejera de Sanidad y Política Social, Catalina Lorenzo. El presupuesto previsto para esta partida en 2014, de 6,7 millones de euros, se agotó a principios de marzo, de forma que a día de hoy hay unos 1.000 solicitantes con las ayudas aprobadas que todavía no han empezado a percibirlas.
ALGUNAS CLAVES

Plan contra la pobreza: Está dotado con 1,5 millones de euros que ya estaban previstos en los presupuestos de Política Social para 2014 y con 1,1 millones de fondos del Gobierno central.

Municipios: Los 1,1 millones del Gobierno central forman parte del Plan Nacional de Inclusión e irán dirigidos, como establece el Ministerio, a las entidades locales para cubrir necesidades básicas de familias desfavorecidas.

Renta Básica: Se destinarán 450.000 euros para poder conceder nuevas ayudas a 300 familias.

Otras ayudas: 375.000 euros se destinarán a ONG y 674.487 a colectivos vulnerables.

De ellos, 300 empezarán a disfrutar de la subvención (entre 300 y 400 euros mensuales), pero otros 700 tendrán que seguir esperando, según se desprende de los datos facilitados por la Consejería. Si no hay nuevas aportaciones, la ayuda no les llegará hasta 2015.

El Gobierno blinda las mancomunidades de servicios sociales

El aumento de la partida de renta básica es una de las medidas que ayer anunció Catalina Lorenzo dentro del plan contra la pobreza que ya adelantó el presidente de la Comunidad, Alberto Garre, el pasado miércoles en la Asamblea Regional. Tras dos días de respuestas vagas, y después de que los portavoces de la Consejería asegurasen que el plan carecía de dotación económica concreta, Lorenzo puso ayer por fin una cifra encima de la mesa: 2,6 millones de euros, de los que 1.150.000 euros irán destinados a los ayuntamientos para cubrir las necesidades básicas de familias desfavorecidas con menores a cargo. Otros 375.000 euros se derivarán a organizaciones sociales que trabajan con personas en riesgo de exclusión, mientras que 450.000 euros irán a renta básica y una última partida de 674.487 euros servirá para «desarrollar actuaciones dirigidas a la atención de colectivos sociales vulnerables, dentro del marco de colaboración con el tercer sector (las ONG)».

Los 2,6 millones del plan no son sin embargo una aportación extra para las políticas sociales, sino un dinero ya previsto para la lucha contra la exclusión social en 2014 cuyo reparto queda redistribuido. Así, los 1.150.000 euros que se destinarán a los ayuntamientos son fondos del Gobierno central y corresponden al Plan Nacional de Inclusión. El resto, 1,5 millones, estaban ya previstos en los presupuestos de Política Social, confirman fuentes de la Consejería. Si el año pasado este dinero se destinó íntegramente a las organizaciones sociales para ayudas de emergencia a familias necesitadas, en esta ocasión se produce una redistribución, de forma que las entidades gestionarán directamente 375.000 euros, mientras otros 674.487 van a colectivos vulnerables y 450.000 a la renta básica.

Reunión con las ONG

Catalina Lorenzo aseguró que «el Gobierno regional no es ajeno a las circunstancias que atraviesan muchas familias y, por eso, llevamos tiempo tratando de buscar, en medio de una situación económica desfavorable, medidas que alivien a las familias murcianas que lo están pasando mal y que están encontrando dificultades para atender debidamente a sus hijos». La consejera también explicó que las medidas anunciadas ayer no han surgido de repente, sino que es algo sobre «lo que ya veníamos trabajando». Responsables de la Consejería se reunirán la semana que viene con representantes de municipios y ONG para valorar las distintas necesidades.

Las organizaciones sociales están a la espera de recibir la información para poder valorar las intenciones del Gobierno regional. De momento, el portavoz de la Red de Lucha contra la Pobreza, Jesús Salmerón, considera que lo anunciado «es pan para hoy y hambre para mañana», y advierte de que «la renta básica no se arregla con 450.000 euros; se necesitan millones». Tampoco «las políticas sociales se solucionan con ayudas de emergencia; necesitamos dotarlas para poder trabajar con las familias», subraya.