La Consejería devuelve hoy el bebé a la madre que lo dio en adopción sin informar al padre
Familia justifica la decisión en los informes y en el plazo legal que tiene la mujer para reclamar al niño.
«Es una injusticia». Fue lo único que acertó a decir Álvaro tras conocer que la Dirección General de Familia cesará hoy la tutela sobre el bebé que este militar busca desde que se enteró de que su hijo no estaba muerto, sino que su expareja lo había entregado en adopción tras dar a luz en el hospital de Los Arcos, el pasado 31 de diciembre. La madre se hará cargo del niño, a pesar de que manifestó al Juzgado de Primera Instancia número 6 de San Javier que antes de dar a luz estuvo «deprimida», y pensó que, como no podría darle un futuro a su hijo, «sería mejor no tenerlo».
Antonio Gálvez, el abogado del militar, se reunió ayer de urgencia con la Dirección General de Familia para solicitarles que «prolongasen» la tutela autonómica hasta que se solventase el pleito de paternidad previsto para mayo y de que el juzgado, «previa entrevista a los padres y pericial del gabinete psicológico, decidiese cuál de los dos progenitores es más idóneo para la custodia».
Sin embargo, la Consejería le confirmó que la madre recuperará al menor. El letrado criticó que «parece irracional entregárselo a una mujer que ha negado el nacimiento de su hijo». De hecho, existe una grabación telefónica en la que la madre asegura a su expareja haber sufrido un aborto. Esa mentira fue desmontada gracias a que el militar no dejó de buscar al niño.
El letrado recordó que el juzgado de San Javier emitió un auto que «dejaba en manos de la Comunidad Autónoma la decisión». El escrito fijaba «paralizar» cualquier procedimiento de adopción del menor, hasta que se resolviera el proceso de filiación promovido por Álvaro, y añadía que la Comunidad Autónoma podría «entregar la custodia del niño a su madre, cuando consideren necesario, siempre atendiendo al principal interés del menor».
Fuentes de la Dirección General de Familia justificaron ayer que la decisión se ha adoptado «basándonos» en informes técnicos y en cumplimiento de la ley de Protección Jurídica del Menor, que establece que «cualquier medida de protección no permanente, que se adopte respecto de menores de tres años, se revisará cada tres meses». Además, el Código Civil fija un plazo de seis semanas desde el parto para que la madre se ratifique o se retracte de la entrega del bebé en adopción y la expareja del militar manifestó al juzgado que «deseaba tener consigo al menor, y que se arrepentía de haber estado a punto de darlo en adopción».
No figura en el Registro Civil
Familia ha tenido en cuenta este plazo y la solicitud «de recuperar a su hijo». Y concluyó que «a efectos legales, hasta que un juez dictamine lo contrario, los progenitores son los inscritos en el Registro Civil». Es decir, la madre y su actual pareja. Álvaro sigue siendo un extraño pese a que el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid concluye que sus probabilidades de paternidad son del 99,9%. El pleito de paternidad, teniendo en cuenta esa prueba de ADN, determinará si se modifican los apellidos del niño y se reconoce al militar como padre biológico.
El abogado informó de que hay un recurso de apelación contra el auto y «si nos da la razón la Audiencia Provincial la Comunidad tendrá que quitarle el niño a la madre». Álvaro lamenta que la decisión de Familia «es una nueva piedra en el camino».
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