La Dependencia vuelve a sumar beneficiarios tras cuatro años de recortes
27.485 murcianos reciben las ayudas previstas en la ley, un 1,6% más que en 2014.
Tres de cada diez dependientes siguen a la espera de las prestaciones a las que tienen derecho.
La Comunidad recibió el año pasado 3 millones menos del Gobierno central para financiar el sistema.
Descienden los usuarios de plazas públicas y concertadas en centros de día y residencias, y también los de teleasistencia.
Después del paulatino descenso del número de beneficiarios de la Dependencia en la Región entre los años 2011 y 2014, fruto de los recortes, el sistema ha experimentado en 2015 una tímida reactivación. 27.485 murcianos reciben a día de hoy alguna de las prestaciones o ser vicios incluidos en la ley, según se recoge en la estadística del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales. Son 456 más que hace un año, lo que representa un incremento del 1,6%. Se trata, sin embargo, de un aumento inferior al registrado de media en España, que se sitúa en el 6,3%. El sistema de la Dependencia cuenta en todo el país con 796.109 beneficiarios, 50.389 más que a finales de 2014.
El Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) desbloqueó en 2015 centenares de expedientes que llevaban dos, tres o incluso más años en el cajón. Como resultado, 8.380 personas se han incorporado a las ay udas prev istas en el sistema: 3.528 de grado 3 (el más grave), 4.134 de grado 2 y 718 de grado 1, según datos de la Comunidad. De esta forma, el número de nuevos beneficiarios supera –por primera vez desde 2011– al número de bajas por fallecimiento.De ahí el incremento –que el Ministerio cifra en un 1,6%– del total de personas integradas en el sistema. Pero la recuperación experimentada en 2015 no permite alcanzar la situación anterior a los recortes. Hace cuatro años, 29.860 personas recibían en la Región ayudas y servicios de la Dependencia, 2.375 más que ahora. Además, el sistema sale de la larga etapa de ajustes con prestaciones más bajas, con los cuidadores fuera de la Seguridad Social, con más copagos y con miles de dependientes fallecidos por el camino, sin que hayan llegado a percibir las ayudas a las que tenían derecho.
Incorporación del grado 1
La gran novedad de 2015 ha sido el desbloqueo, desde el 1 de julio, de los expedientes de los dependientes leves (grado 1), cuyas solicitudes permanecían paralizadas por decisión del Gobierno central. En la Región, son más de 8.500 las personas beneficiadas por esta medida. Sin embargo, la gran mayoría ha ido a engrosar la lista de espera, de forma que todavía no están recibiendo las ayudas. El IMAS ha priorizado la concesión de prestaciones a los dependientes de grado 3 y 2 que aún no estaban incorporados al sistema, mientras que los de grado 1 han quedado para 2016.
En la lista de espera permanecen, en total, 12.477 dependientes –la mayoría de grado 1– con derecho reconocido a ser vicios y prestaciones. En definitiva, un tercio de los murcianos valorados como dependientes siguen atrapados en lo que la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales ha bautizado como el ‘limbo’ de la Dependencia.
Pero aunque la lista de espera sube en 340 personas con respecto a 2014, la Región mejora en su comparativa con el resto de España: Murcia pasa de ser una de las comunidades con mayor atasco a situarse por debajo de la media, al menos en el caso de los dependientes más graves. Así, un 12,3% de los valorados con grado 3 y 2 permanecen a la espera de las ayudas en la Región, mientras en el conjunto de España el porcentaje asciende al 13,3%. Por el contrario, entre los dependientes murcianos de grado 1, el 86% no ha empezado a recibir las prestaciones, frente al 72,9% de media en España.
Estos datos reflejan la decisión de priorizar a las personas con dependencia grave o moderada, «que son los que más atención inmediata necesitan», explica Miguel Ángel Miralles, director gerente del IMAS. «El grado 1 se está incorporando progresivamente, pero en el orden de prelación, según establece la ley, tienen que entrar primero todas las personas que tienen derecho antes del 1 de julio de 2015», añade.
La mejora de los datos de lista de espera se explica en parte por la depuración de la estadística del Ministerio, que ofrecía en los últimos años resultados irreales. Es decir, que ni en ejercicios anteriores la bolsa de dependientes en espera era tan grande ni ahora la mejora es tan destacada. Hay, además, otro factor: el fallecimiento de miles de dependientes en los últimos años sin haber llegado a recibir las ayudas. Lo han denunciado las organizaciones sociales y lo han advertido los jueces en multitud de sentencias, en las que se ha condenado al IMAS por «retraso culpable» en la tramitación de los expedientes.
Menos servicios
Pese al incremento global de beneficiarios, durante 2015 se ha producido una llamativa caída –del 2,8%– en el número de usuarios de centros de día y residencias. En concreto, ahora hay 100 dependientes menos en residencias públicas y concertadas y 94 menos en los centros de día. El descenso sorprende porque el Gobierno regional ha proclamado en los últimos años su apuesta por los servicios frente a las prestaciones económicas. Lo que sí suben son las ayudas vinculadas al servicio, encaminadas sobre todo a pagar plazas en residencias privadas cuando no hay disponibilidad en los centros públicos. El incremento es nada menos que del 24% (de 1.188 usuarios se pasa a 1.474).
El director general del IMAS, Miguel Ángel Miralles, asegura, sin embargo, que «no hay reducción en plazas residenciales ni de centros de día», y que la diferencia con respecto a 2014 «se produce porque los datos, en diciembre, no estaban depurados». También hay descenso, del 4%, en el número de usuarios de la teleasistencia. La implantación del copago en este servicio en 2012, con una tarifa de entre 15 y 30 euros al mes (según el nivel de renta), ha tenido un efecto disuasorio. Desde entonces se han producido 1.606 bajas. Mientras, la ayuda a domicilio sigue siendo algo puramente testimonial. Solo Abarán, Alcantarilla y Puerto Lumbreras han integrado sus servicios municipales de ayuda a domicilio en el sistema de la Dependencia. Como resultado, apenas 126 personas aparecen como beneficiarias en toda la Región.
Por el contrario, en 2015 experimentaron un fuerte ascenso, del 10%, los servicios de promoción de la autonomía personal, hasta alcanzar los 3.237 usuarios. Por último, la prestación económica sigue siendo la ayuda más demandada: la reciben 18.678 familias. Eso sí, la cuantía de sus ayudas se ha ido reduciendo desde que comenzó la crisis fruto del copago aplicado por los gobiernos central y regional y del ‘tijeretazo’ del 15% que impuso el Ministerio.
Peor financiación
Los datos del Ministerio reflejan una reducción de casi 3 millones de euros en la financiación del sistema regional de la Dependencia por parte del Gobierno central. En concreto, la Comunidad Autónoma recibió el año pasado 50,4 millones de euros (hasta el mes de noviembre), frente a los 53,4 del mismo periodo de 2014. De los 50 millones ingresados en 2015, 10 se corresponden con atrasos de ejercicios anteriores, según explica Miguel Ángel Miralles.
Así lo ven
Miguel Ángel Miralles Director gerente del IMAS
«Esperamos mejorar hasta un cumplimiento total esta legislatura»
Lorenzo Gutiérrez Coordinador del Colegio de Trabajo Social
«La estadística refleja que el sistema sigue paralizado»
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