Los trabajadores sociales condenan el asesinato de la joven Maimouna, presuntamente por su pareja

Los datos son abrumadores, tan solo en la última década, casi 700 mujeres han sido asesinadas por hombres con los que mantenían o habían mantenido vínculos sentimentales en España, según datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.

Detrás de las noticias y las cifras, generalmente existen historias de vida marcadas por el maltrato, dejando tras de sí a otras víctimas de la violencia machista, a sus hijos. Se trata de una violencia llamada a veces invisible. Invisible porque ocurre en un lugar íntimo, “seguro” e inviolable, el hogar, y el agresor no es una persona desconocida, sino una persona amada que puede generar relaciones de dependencia emocional, económica o atemorizar a la víctima.

Contra esta invisibilidad, los profesionales de trabajo social reclaman la respuesta unánime de la sociedad contra la violencia de género, así como la corresponsabilidad en su prevención, la unidad de los grupos políticos y los mayores esfuerzos posibles de los poderes públicos.

Si bien, desde 2011 no se producían víctimas mortales en la Región de Murcia, la estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género del año 2014, publicada por el INE, sitúa a la Región de Murcia como el cuarto territorio con mayor tasa de víctimas de violencia de género: 1,8 mujeres de 14 años y más por 1.000 mujeres.

Por todo ello, el colegio de trabajadores sociales mantendrá las reivindicaciones trasladas a los grupos políticos y al Gobierno regional para reforzar y descentralizar la red regional de CAVI, garantizar que ninguna mujer permanece en un entorno de violencia por falta de medios, ampliar la información, difusión y asesoramiento a víctimas, así como a sus allegados y a los profesionales que intervienen directa o indirectamente y desarrollar una planificación estratégica regional especial y sus medidas contra esta violencia.