Más de 14.000 murcianos están a la espera de recibir sus prestaciones por la Dependencia

14.380 dependientes están a la espera en la Región de recibir las prestaciones y servicios a los que tienen derecho, según datos de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales recogidos de las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad. La mayoría de estas personas (7.982) están valoradas con un grado I de Dependencia (el más leve), y han tenido que aguardar años a que el Gobierno central desbloquease sus expedientes, algo que ocurrió por fin el pasado 1 de julio. Ahora tendrán que aguardar al menos seis meses para empezar a recibir sus ayudas. El resto de dependientes en lista de espera (6.398) están valorados como graves, y también en muchos casos llevan guardando su turno desde hace años. En toda España, son 445.000 los dependientes (de ellos, 130.000 graves) que están a la espera de las prestaciones y servicios, según subraya el informe de los directores sociales.

El presidente de la asociación, José Manuel Ramírez, advirtió ayer que no hay presupuesto suficiente para que el sistema pueda asumir a todos estos solicitantes de una manera rápida y fluida. Con la actual financiación de la Dependencia «se tardarían 25 años en incorporar a todas estas personas», aseguró.

La Dependencia costó el año pasado 177 millones de euros en la Región, según el informe. El Estado corrió con el 30% del gasto y la Comunidad con el 59% (104 millones), mientras los propios usuarios financiaron el 11% a través del copago. Los directores de servicios sociales denuncian que la Región ha perdido 53 millones de euros del Estado desde 2012 por los recortes del Gobierno central, y que la Comunidad se ha ahorrado 41 millones por la rebaja de la cuantía de las prestaciones económicas que también aprobó el Ejecutivo central.

El Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) no comparte estas cuentas. «No entendemos de dónde sale el dato de que Murcia ha perdido 53 millones por los recortes, ya que Madrid está mandando y va a mandar el nivel mínimo correspondiente a cada dependiente», asegura Miguel Ángel Miralles, director de este organismo, encargado de la aplicación de la Dependencia en la Región. Miralles subraya que «en diciembre de 2013, Murcia recibió 19 millones de euros correspondientes al gasto en los servicios de las personas que no había incluido el Gobierno de Zapatero en el sistema».

Pero más allá de la disparidad en las cifras, de lo que no cabe duda es de que la Dependencia ha sufrido los recortes. Lo saben bien las miles de familias que llevan esperando dos, tres o incluso cuatro años las ayudas. En esa situación se encuentran los 6.398 dependientes de grado II y grado III que permanecen en lista de espera. Representan el 19% del total de personas con derecho a prestación, según los datos oficiales a 30 de junio. Murcia es la sexta comunidad con mayor porcentaje de dependientes en lista de espera. Aragón y Galicia son las peor paradas.

Con todo, la estadística refleja una reducción de las listas de espera con respecto al año pasado, cuando más del 30% de los dependientes murcianos aún aguardaban sus prestaciones. Pero este descenso no es real, porque se debe fundamentalmente a la depuración de datos por parte del Ministerio, que mantuvo durante año y medio sin actualizar la estadística correspondiente a la Región. La lista de espera también disminuye porque mi-

les de personas dependientes han fallecido sin llegar a recibir sus ayudas tanto en la Región como en el resto de España. El número no aparece en las estadísticas, pero la Asociación de Directores calcula que son 100.000 los dependientes que han muerto en todo el país sin haber percibido sus prestaciones.

Se incorporan beneficiarios

Hay un tercer factor que se convierte en el aspecto más positivo del informe: la reactivación en la recta final de 2014 de solicitudes de la Dependencia que llevaban años paralizadas. El número de beneficiarios aumentó en junio en 323 con respecto al verano del año pasado, hasta situarse en 26.756. Es un incremento del 1,2%, algo inferior al registrado en el conjunto de España. Pero, de nuevo, este dato hay que ponerlo en cuarentena por la depuración estadística del Ministerio. El incremento real es inferior.

La Asociación de Directores de Servicios Sociales suspende un año más al Gobierno regional por su aplicación de la Ley de Dependencia. En esta ocasión, el informe concede a Murcia un 3,75, la misma nota que sacan Baleares, Aragón y Canarias. Peor calificación sacan Madrid (3,3) y Valencia (1,2). La mejor nota se la lleva Castilla y León (9,5).

Murcia resulta penalizada por las largas esperas que soportan los solicitantes de ayudas y también por el bajo gasto público en Dependencia por habitante (93,60 euros, frente a los 104 de media nacional), algo que guarda relación con el mayor peso de las prestaciones económicas en la Región, por encima de los servicios. Como aspectos más positivos, se destaca el mayor porcentaje de población cubierta por la Dependencia, algo que se explica en parte por el hecho de que el 91% de los valorados en Murcia tengan grado protegible, mientras la media nacional se sitúa en el 80%.