Más de 30 menores de la Región tienen protección por malos tratos de su pareja

Más de una treintena de menores necesitaron protección el pasado año en la Región al ser víctimas de malos tratos por parte de sus parejas y, en el primer semestre de 2015, juzgados murcianos concedieron órdenes de protección a nueve chicas menores más por el mismo motivo. Este problema ha crecido en los últimos años entre los más jóvenes, según la directora general de la Mujer, quien cita el maltrato psicológico como el más frecuente, el cual da lugar a una relación basada en la sumisión. Una fotografía colgada en una red social basta para encender la mecha. La pareja aún no ha alcanzado los 18 años, pero la lacra de la violencia de género no entiende de edades. Más de 31 menores precisaron protección el pasado año al ser víctimas presuntamente de malos tratos por parte de su pareja. En el primer semestre del año, los juzgados murcianos concedieron órdenes de protección a nueve chicas menores de 18 años por el mismo motivo.

La directora general de Mujer, Alicia Barquero, constata el aumento de casos de malos tratos entre los más jóvenes, un problema que achaca, entre otros aspectos, a las relaciones tóxicas. «Cada vez son más», recalca, «las mujeres y adolescentes que se atreven a dar el paso, no solo de denunciar sino de solicitar la ayuda que necesitan para salir de una vida de maltrato y violencia».

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra de menores víctimas de malos tratos por parte de sus parejas o exparejas en la Región fue en 2011 de 30 casos, en 2012 de 28 y en 2013 de 21. Cuando la mirada se amplía, la cifra se acrecienta. 776 jóvenes de entre 18 y 24 años precisaron protección en la comunidad en los últimos años.

La directora general de Mujer hace hincapié en que cada vez son más las adolescentes que acuden a los centros de atención de que dispone la Comunidad (Cavis) en busca de ayuda. El pasado año, de las mujeres atendidas en estas instalaciones un 5,3% tenía menos de 20 años. En lo que va de año el porcentaje ha aumentado al 6,2%.

Las administraciones implicadas en la lucha contra esta lacra ya han advertido en múltiples ocasiones de la pervivencia de roles machistas entre las parejas jóvenes y de sus riesgos. El pasado 25 de noviembre, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se volvió a insistir en la idea. «Los más pequeños son como esponjas», recalca Barquero. «Hacen e imitan los comportamientos que ven en su entorno más cercano, entendiendo como una conducta normalizada el rol machista y el modelo de patriarcado en el ámbito familiar».

La direc tora general de Mujer asegura que las adolescentes suelen ser víctimas de «uno de los maltratos que más te destruye como persona»: el psicológico. Este se produce, recalca, en el marco de «una relación basada en la sumisión, en el control absoluto, en el que la chica no puede dar su punto de vista, obedeciendo las órdenes de su chico». En este control, advierte Barquero, las redes sociales pueden entrañar un riesgo. «Juegan un papel fundamental entre las adolescentes en el tema del control», explica. «Se dan casos en que el chico obliga a la chica a enviarle constantemente fotos para justificar donde está y con quién, antes de salir de casa para ver la ropa que lleva, controlar la última vez que ha estado conectada a una red social…».

Relevo para la violencia

La Fiscalía General del Estado ya alertó hace unos años, en su memoria anual, de que los procesos judiciales por violencia machista entre adolescentes se estaban disparando. En 2014, según datos del INE, 134 jóvenes menores de 25 años –cuatro de ellos menores– fueron denunciados por agredir a sus parejas. En 2013 fueron 115, y 132, en 2012.

La Administración regional desplegó un amplio programa de actividades para conmemorar el Día Internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer y para concienciar sobre esta lacra. Muchas de estas iniciativas fueron dirigidas precisamente a los más jóvenes. Habitualmente las psicólogas de los Cavis llevan a cabo talleres grupales de prevención en Centros de Educación Secundaria, se realizan campañas de sensibilización y se elaboran materiales curriculares y proyectos de prevención en el ámbito escolar. Barquero explica que actualmente desarrollan un curso de formación con el profesorado de Secundaria para desarrollar una guía de actuación con la que parar los pies a esta violencia, que encuentra relevo.