May Penín: "Para este trabajo hay que dejarse el estómago en casa"
Presidenta del Colegio de Trabajo Social de la Región. Para ser trabajador social hay que tener mucha vocación y estar preparado para ver inmundicias e injusticias. Así lo piensa May Penín, que acaba de tomar posesión como nueva presidenta del Colegio Oficial.
Lograr una aplicación justa de la Ley de Dependencia y conseguir que se apruebe el reglamento de la Renta Básica de Inserción son algunos de los objetivos que se marca el Colegio de Trabajadores Sociales en esta nueva etapa. May Penín Pina, nueva presidenta del órgano colegial, reivindica el papel de los trabajadores sociales en estos años de tanta necesidad y resalta también la importancia que tiene colegiarse. Dice que la situación de pobreza de muchas familias en la Región es más dramática de lo que dicen las estadísticas.
¿Cómo es la situación del colectivo de trabajadores sociales en la Región y qué retos tiene usted como presidenta?
Actualmente, somos 900 trabajadores sociales colegiados en la Región. Es una lucha nuestra que la colegiación para el desempeño de la profesión sea obligatoria por ley. En eso estamos trabajando. La nueva Junta que presido lleva apenas una semana, por lo que es pronto para fijar nuevos planes de futuro más allá de los que ya estaban establecidos por la anterior directiva, que ha hecho un gran trabajo y a la que estamos muy agradecidos. Trabajar por una Ley de Dependencia justa, por una Renta Básica, contra la violencia machista, contra la situación de los CIE… Esas serán nuestras líneas básicas.
Se han publicado estadísticas que señalan un alarmante grado de pobreza en la Región. ¿Tan dramática es la situación?
Incluso más. Porque hay muchos datos que no se conocen. Hay mucha gente que está pasando hambre, que no tiene para pagarse las medicinas ni comprarse las vacunas. Es muy duro. Lo bueno ha sido que en Murcia hay una red familiar muy importante, que ha ido sosteniendo la situación. Llevamos desde 2007 esperando el reglamento de la Renta Básica. Los políticos, tanto de esta legislatura como de las anteriores, siempre han estado prometiendo, pero la realidad es que los servicios sociales siguen siendo los grandes olvidados.
¿Qué le reivindica el Colegio a la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades del Gobierno regional?
De forma urgente, refundir toda la Ley de Dependencia, para que se aplique tal cual y se acabe con las listas de espera. También exigimos sacar el reglamento de la Renta Básica de Inserción, que debe contemplar cuál es el papel de la Administración, porque en el borrador que hay ahora mismo se proponen una serie de procesos de inserción, con una serie de itinerarios, pero no dice quién lo va a llevar a cabo. Hay que aclarar los procedimientos y evitar que los procesos de concesión de la renta se alarguen tanto en el tiempo. Porque quien recibe la renta es alguien que no tiene absolutamente nada y no puede esperar. También le pedimos que se acoja a los refugiados que se dijo que se iba a acoger, y que haya más información para la población sobre los recursos que existen. En el ámbito más profesional, pediremos explicaciones de por qué la Administración, en estos años de tanta problemática social, no aumenta las plazas de trabajadores sociales. Es al contrario, si se jubila alguien, esa plaza se amortiza. En los años de mayor necesidad, no se ha reforzado la plantilla de trabajadores sociales
¿A qué achacan el retraso de casi diez años en el desarrollo del reglamento de la Renta Básica de Inserción?
A que no ha habido voluntad política. Los servicios sociales siempre han estado muy olvidados. Se habla de educación y sanidad, y se tiene que hablar, pero los servicios sociales son una base que tiene que tener toda sociedad. Cuando las personas no tienen nada, acuden al trabajador social.
Un trabajador social tiene que presenciar situaciones muy duras. ¿Cómo lo hacen?
Es una profesión muy vocacional. Para ser trabajador social, tienes que dejarse en muchas ocasiones el estómago en casa, para salir a la calle y ver toda la inmundicia que existe. Además de nuestra labor diaria, tenemos que luchar contra las personas que creen que la gente que acude a los servicios sociales son unos caraduras.
¿Cree que este tipo de gente de la que habla puede aumentar ahora empujada por la victoria de Donald Trump?
En ese asunto, los medios de comunicación debéis llevar mucho cuidado. Sin defender a Trump, ni mucho menos, no es lo mismo decir que va a echar a tres millones de personas de EE UU que deportar, de una cárcel a otra, a personas que han cometido delitos. Los medios alimentáis a la sociedad y tenéis una gran responsabilidad. No creo que vaya a aumentar, aunque siempre habrá radicales que aprovecharán para salir a la palestra.
Comentarios
Aún no hay comentarios