Miles de usuarios de centros de mayores de Murcia se quedan sin la consulta de los podólogos
El Ayuntamiento y el Colegio Oficial no renuevan el convenio que permitía a los usuarios recibir este servicio.
«Era importante para muchos pensionistas que no pueden permitirse una consulta privada», se queja José García, de San Andrés.
«Hacíamos una buena labor y a un precio muy asequible», subraya uno de los profesionales.
Miles de usuarios de los 76 centros sociales de mayores del municipio se han quedado desde este mes de enero sin consulta de Podología, un servicio del que disfrutaban desde hace más de una década. El Ayuntamiento y el Colegio Oficial de Podólogos no han renovado el convenio de colaboración que permitía a los pensionistas ser tratados de sus ‘juanetes’ y problemas en el pie a un bajo precio (12 euros) sin necesidad de trasladarse a una clínica privada, donde las tarifas no suelen bajar de 25 o 30 euros.
«Es una pena porque el servicio era muy importante para muchos pensionistas, que con 400 o 500 euros al mes no pueden permitirse ir a una consulta privada», se queja José García, presidente del centro de mayores del barrio de San Andrés. «Lo teníamos aquí mismo y eso evitaba desplazamientos. Ya no solo es que saliese más barato, es que muchos mayores van en silla de ruedas o tienen problemas de movilidad; no pueden ir de un sitio para otro», protesta.
El presidente del Colegio, Francisco Javier Serrano, asegura que prorrogar el acuerdo no ha sido posible porque «la legislación ahora es mucho más estricta» y obliga a que los centros donde se ofrece algún servicio de salud estén inscritos en un registro de establecimientos con autorización sanitaria expedida por la Comunidad. Pero para ello hay que contar con una serie de requisitos que en este caso no se cumplían. El Ayuntamiento coincide con esta explicación y añade que mientras no se cuente con autorización el ser vicio tendrá que ofrecerse fuera de los centros de mayores. Por eso, la Concejalía de Derechos Sociales anuncia que se está trabajando en un nuevo convenio que permita a los pensionistas ser tratados por los podólogos en sus consultas privadas «en condiciones ventajosas hasta que se disponga de la autorización sanitaria» para ofrecer de nuevo el servicio «en los propios centros sociales de mayores dependientes del Ayuntamiento».
Tarifas más caras
Pero las explicaciones de Ayuntamiento y Colegio no convencen a muchos usuarios ni tampoco a algunos de los podólogos que durante estos años han ofrecido sus servicios en los centros de mayores. Unos y otros temen que el resultado sea un incremento de las actuales tarifas. «Deberían haber sido más flexibles y haber buscado otra salida, porque los pensionistas no pueden costearse una consulta privada», advierte Ginés Valverde, presidente del centro de mayores de Barriomar.
«Ofrecíamos un servicio a un precio muy asequible, de 12 euros. Eso no es lo mismo que obligar a los pensionistas a desplazarse a la consulta y hacerles un descuento de un 20% o un 30%», advierte el podólogo David Hernández, que en los últimos años ha trabajado en los centros de mayores de Aljucer, Zarandona, Churra y San Andrés, entre otros.
Pero, además de suponer un desembolso mayor para los pensionistas, el fin del convenio supone echar a perder la inversión realizada en los centros. «El Ayuntamiento ha invertido dinero en comprar sillones adaptables y lavabos. Dentro de las limitaciones económicas se ha conseguido acondicionar unos espacios que ahora no se van a utilizar», subraya David Hernández. «A mí me puede beneficiar que la gente tenga que venir ahora a mi consulta privada –admite–; pero honestamente creo que el servicio era bueno y a un precio muy asequible».
Sin subvención
El convenio no establecía subvención para los podólogos por parte del Ayuntamiento, explica David Hernández. Los profesionales se comprometían a fijar una tarifa baja a cambio de ocupar de forma gratuita un espacio municipal en el que todos los gastos de infraestructura corrían a cargo del Ayuntamiento. Lo mismo ocurría con el agua y la luz. Al final, los profesionales obtenían el beneficio de conseguir unos clientes que muy posiblemente nunca acudirían a su consulta privada.
La decisión de no renovar el acuerdo con el Ayuntamiento de Murcia ha causado entre los podólogos una división de opiniones que se dirimirá en la asamblea general que el Colegio va a celebrar el próximo día 30. En el orden del día figura el convenio con el Consistorio y también las gestiones que se están desarrollando para tratar de cerrar acuerdos con la Comunidad Autónoma que impulsen la figura del podólogo en la sanidad pública.
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