Murcia representada en el XIV Congreso Estatal y II Iberoamericano de Trabajo Social

Marian Pérez Campoy

CIUDAD REAL 2022: ENTRE MOLINOS DE VIENTO Y TRABAJO SOCIAL

En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre quiero acordarme, Ciudad Real, no ha mucho tiempo que estuvieron conviviendo por el Recinto Ferial profesionales del Trabajo Social.

“Cambiar para avanzar, crear para crecer”, este ha sido el lema, tan acertado, del XIV CONGRESO ESTATAL DE TRABAJO SOCIAL Y II CONGRESO IBEROAMERICANO DE TRABAJO SOCIAL, celebrado en Ciudad Real los días 26, 27 y 28 de mayo de 2022.

El lema ha estado muy acorde con lo que nos han transmitido sus ponentes, talleristas y organizadores. Esta ha sido mi primera experiencia en un congreso de este calibre y regreso a casa llena de energía, de esperanza de cambio en el paradigma de nuestra intervención social estigmatizada, de nuevas ideas para nuestra profesión y para la generación de encuentros para el Trabajo Social en Murcia.

Durante estos 3 días nos hemos codeado y rodeado de personas que son profesionales del Trabajo Social de muchas ciudades de España y del mundo entero, pero, sobre todo, yo, he descubierto una Murcia llena de grandes profesionales con mucho talento y con una mirada social crítica y reflexiva. Esto ha sido una parte muy importante, conocer mejor a tus colegas de profesión, a tus compañeras del Colegio Oficial de Trabajo Social, a tus compañeras de otros municipios de la Región de Murcia. La representación murciana estaba compuesta por personas profesionales del Servicio Murciano de Salud, de Justicia, del Tercer Sector, de Servicios Sociales de Atención Primaria (desde el S.E.M.A.S., UTS, Dependencia hasta Comunitario), muy diversas y entregadas con la profesión.

Estos días hemos podido disfrutar y tener el privilegio de conocer a referentes del Trabajo Social a nivel nacional e internacional, quienes nos han demostrado la coherencia de su buen hacer y pensar profesional, con su humildad y el buen trato social, por ejemplo: Patrocinio de las Heras, un verdadero encanto. Pero también hemos podido compartir momentos con personas vinculadas de forma muy estrecha a la causa social: el cantante El Chojín, la activista y actriz Pamela Palenciano, nuestra querida Rozalén o la filósofa Adela Cortina, entre otras. De esta última, de Adela, que acuñó un concepto muy apropiado para los tiempos que vivimos, “Aporofobia”, me gustaría recoger algunas de sus reflexiones sobre el bien profesional: nos casi interpela diciendo que “se precisa la comunidad de los profes ionales” y que “una actividad profesional es una actividad social y cooperativa, ningún profesional actúa en solitario”. Esta afirmación nos removió a las casi 900 personas allí presentes, ¡qué razón tiene! Y qué estamos haciendo para tener que reclamar y gritar esta necesidad urgente de actuar para el bien profesional. La filósofa nos recordó que nuestro bien profesional del Trabajo Social consistía en “empoderar a las personas más débiles, a las más desfavorecidas, para que estas lleven a cabo sus planes de vida que tengan razones para valorar”, a lo que me gustaría añadir la necesidad aplicar el empoderamiento comunitario. Por otro lado, nos lanzó algunos conceptos imprescindibles: vocación como entusiasmo (capacidad, valor, para emplearse a fondo), virtud como excelencia (esta hay que ponerla al servicio de la comunidad) e inteligencia creativa (es decir: “ir más allá del problema que agobia, buscar otras salidas”. No darnos por vencidos).

La estructura del congreso consistía en actividades permanentes, actividades simultáneas y ponencias marco, además de otras actividades puntuales como conciertos, ponencia teatral, performances y actividades de distensión, como lo fue la flashmob. Fue un festival de lo social en toda regla, ¡lo necesitábamos!

En las ponencias y actividades permanentes Murcia estuvo representada en la programación del congreso con la intervención de Juan Carrión, que, como representante de la Asociación de Trabajadoras/es Sociales de Instituciones Penitenciarias, denunció la situación desigual de los profesionales del ámbito penitenciario con respecto a otros compañeros de ministerios; y también nos representaron nuestra compañera Eugenia Varea y nuestro compañero Pepe Morales, con un estand del S.E.M.A.S. del Ayuntamiento de Murcia (hicieron un gran despliegue, exitoso, generando un gran interés entre los asistentes).

De las mesas y talleres a los que pudimos acudir me gustaría destacar algunas de las ideas que nos hicieron reflexionar y comentar entre compañeras de butaca: la importancia de crear conocimiento desde la práctica; salir de la insatisfacción profesional estable desde Trabajo Social de contrabando; no quedarnos en la idea de solo garantizar el derecho a la prestación, esto no hace que se solucione el problema, hay que ir más allá; el cuidado le corresponde al Estado; “We are experts in engage people in dialogue” (la capacidad que tenemos para procurar a las personas el diálogo como herramienta); generar identidad de equipo en el trabajo y avanzar hacia la transdisciplinariedad; adquirir una visión integral del Trabajo Social; permitirnos atrevernos, no dar nada por supuesto, señalar las contradicciones y desafiar las normas para proteger a los más débiles; en referencia a los Servicios Soc iales de Atención Primaria, afrontar un cambio del modelo organizativo del sistema; y una larguísimo etc.

Ojalá podamos coincidir en distintos foros, charlar en persona y que, a quienes pudimos asistir, nos podáis preguntar sobre esta inolvidable experiencia. Por cierto, ¿qué tal si organizamos en Murcia el siguiente Congreso Estatal e Iberoamericano de Trabajo Social? Ahí lo dejamos.