Política Social se queda sin presupuesto para 1.400 solicitantes de renta básica

Cerca de 1.400 personas que han solicitado la renta básica de inserción se quedarán de momento sin posibilidad de acceder a ella porque el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) ha comprometido en solo dos meses los 6,7 millones de euros presupuestados para esta ayuda en 2014. A 28 de febrero, 1.762 familias estaban recibiendo la renta básica en la Región, y de momento no hay dinero para nadie más, admiten fuentes de la Consejería de Sanidad y Política Social. En el cajón han quedado 1.400 expedientes que todavía no han sido aprobados y que tendrán que esperar a 2015 a no ser que el Gobierno regional decida ampliar la partida, algo que está en estudio, según explican estas fuentes.

Hay, además, otras 407 familias cuyas solicitudes sí han sido admitidas, pero que también deberán esperar. Se irán incorporando a las ayudas conforme se produzcan bajas entre los beneficiarios actuales. La renta básica se concede por un año (aunque es prorrogable en algunos casos), por lo que todos los meses se producen altas y bajas. El IMAS ha calculado que podrá ir haciendo hueco a estas 407 familias a lo largo de 2014, pero ha cerrado la puer ta a los otros 1.400 expedientes todavía no aprobados. Solo si el Ejecutivo decide inyectar dinero extra, algo se está estudiando, se podría evitar que estas personas en riesgo de exclusión social tengan que esperar al año que viene para poder recibir los 350 euros mensuales que, de media, alcanza este subsidio.

Fuentes de la Consejería destacan que el incremento presupuestario experimentado en 2014 (la partida se ha dotado con 750.000 euros más) ha permitido ampliar el número de beneficiarios con respecto al año pasado. Así, 1.762 familias recibían a 28 de febrero la renta básica, frente a 1.558 en diciembre. Durante enero y febrero se han incorporado 841 nuevos beneficiarios, mientras 693 personas han dejado de recibir la ayuda al haber agotado el periodo por el que se les concedió. Pero los sucesivos incrementos presupuestarios que se han producido desde 2008 no han sido suficientes para dar respuesta a las miles de peticiones que se han ido amontonando fr uto de los duros efectos de la crisis, como demuestran los datos facilitados por el IMAS.

La renta básica se concede a quienes demuestran que carecen de cualquier otro tipo de ingreso, y tiene como objetivo garantizar la subsistencia. Se ha convertido en el único refugio para muchos parados de larga duración que ya han agotado la prestación por desempleo.

La renta básica sigue siendo un subsidio cuya concesión depende de la disponibilidad presupuestaria. Cuando se termina la partida, se cortan las ayudas aunque los solicitantes cumplan con los requisitos. Los partidos de la oposición, las ONG y el Colegio de Trabajo Social llevan años pidiendo que se contemple esta renta como un derecho. Ello obligaría a la Comunidad a pagar independientemente de la situación presupuestaria, como ocurre, en teoría, con el sistema de la Dependencia.

En 2007, la Asamblea Regional aprobó la Ley de Renta Básica, que a día de hoy sigue sin desarrollarse. De nada han valido las críticas de las asociaciones que trabajan en el campo de la exclusion social ni los tirones de oreja de la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, quien en enero le recordó al Gobierno regional el “deber legal” de desarrollar las ayudas previstas en la Ley. La Defensora advirtió a la Consejería de Sanidad y Política Social que “una situación económica determinada no puede eximir del cumplimiento de una disposición legalmente establecida”. Por ello, instó al Gobierno regional a aprobar el reglamento de la renta básica “a la mayor brevedad posible”. En su respuesta a la oficina de la Defensora del Pueblo, la Consejería de Sanidad y Política Social admitió que el reglamento “se ha paralizado” ante la “imposibilidad de asumir en el momento actual el costo de las medidas complementarias recogidas” en la normativa.

“En 2007 la Región se encontraba en un escenario de crecimiento económico y pleno empleo, y la presente situación económica ha modificado sustanialmente la demanda de la renta básica de inserción, tanto en el perfil de los beneficiarios como en el número de solicitudes”, explicó la Consejería, según consta en el escrito a la Defensora. Pero estas explicaciones no convencen a Soledad Becerril, quien recordó al Gobierno que “existe un mandato legal” para desarrollar la renta básica.

ASÍ LO VEN

Lorenzo Gutiérrez, Colegio de Trabajo Social

«No existe voluntad para afrontar la situación»

«Si bien es cierto que se ha producido un notable incremento del presupuesto, esto coincide con un aumento importante del número de solicitudes», recuerda Lorenzo Gutiérrez, portavoz del Colegio de Trabajo Social. «¿Qué respuesta se le da a una familia de clase media que se ha quedado en paro, que ha agotado la prestación por desempleo (contributiva y no contributiva), que tiene derecho, por ley, a la última red de protección social (la renta básica) y que ve incumplidos los plazos y no tiene información?», se pregunta Gutiérrez. «No existe voluntad para reconocer la situación y afrontarla», lamenta. Los trabajadores sociales denuncian que la ley sigue sin desarrollarse.

Fernando Mateo, Director del IMAS

«El presupuesto ha crecido un 800%»

«Hay que valorar el esfuerzo que el Gobierno regional ha venido realizando desde 2008 a favor de la renta básica de inserción, que en solo seis años ha pasado de 800.000 euros de presupuesto a 6,7 millones», señala Fernando Mateo, director del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS). Esto significa que la partida «ha crecido un 800% desde 2008, lo que se traduce en que el número medio de familias atendidas ha pasado de 2.285 a 19.285». La Comunidad Autónoma «está estudiando, al igual que el año pasado, una posible ampliación de crédito» que permita incorporar a parte de los 1.400 expedientes que están a día de hoy sin resolver.

Jesús Salmerón, Red de Lucha contra la Pobreza

«Hay 20.000 personas sin ingresos en la Región»

Las organizaciones sociales que trabajan con personas en riesgo de exclusión carecen de datos oficiales, denuncian. «Pero sí tenemos claro que el presupuesto de la renta básica no llega para cubrir todas las solicitudes, a lo que hay que sumar a mucha otra gente que ni siquiera pide la ayuda», explica Jesús Salmerón, portavoz de la Red de Lucha contra la Pobreza, una plataforma que reúne a ONG como Fundación Secretariado Gitano, Cruz Roja y Cáritas. Actualmente, y según datos del IMAS, 1.762 personas reciben la renta básica. Sin embargo, la Red calcula que en la Región viven «20.000 personas que carecen de cualquier ingreso», lo que los convierte en potenciales beneficiarios de este subsidio.