Tragedia humanitaria en el Mediterráneo
Otro barco con más de 300 inmigrantes se está hundiendo en el Mediterráneo.
La UE busca soluciones al problema migratorio tras la última tragedia.
España impulsa una declaración en el Consejo de Seguridad.
Un superviviente del barco hundido en el Mediterráneo dice que había 950 personas.
La cifra de inmigrantes interceptados en 2014 en España, 11.146, casi duplica la del año anterior.
Otro barco con más de 300 inmigrantes se está hundiendo en el Mediterráneo
Una persona que iba en el buque ha emitido una llamada de auxilio y ha señalado que hay al menos 20 muertos.
La nueva tragedia se produce mientras los ministros de Exteriores de la UE buscan respuestas en Luxemburgo a un drama que se ha cobrado centenares de víctimas en otro naufragio este fin de semana.
Un barco con más de 300 personas a bordo se está hundiendo en el Mediterráneo, ha anunciado este lunes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ha asegurado haber recibido una llamada de auxilio de una persona que viaja en la embarcación.
“La persona que llamó dijo que hay más de 300 personas a bordo de su barco y que se está hundiendo. (También) afirmó que había muertos, al menos 20”, ha indicado la organización con sede en Ginebra, que ha añadido que la embarcación viaja junto a otras dos.
La nueva tragedia se produce mientras los ministros de Exteriores de la UE buscan respuestas en Luxemburgo a un drama que se ha cobrado centenares de víctimas en otro naufragio este fin de semana.
Además al menos tres personas han muerto este lunes tras encallar un barco que transportaba a decenas de inmigrantes en la isla griega de Rodas, según informa el diario heleno ‘Kathimerini’ en su edición electrónica. Otras 83 personas han sido rescatadas por los guardacostas griegos en aguas de la zona de Zephiros, donde el buque, que presumiblemente había partido de Turquía, chocó contra unas rocas y se partió. Las víctimas son un hombre, una mujer y un niño.
La UE busca soluciones al problema migratorio tras la última tragedia
La jefa de la diplomacia europea reclama “medidas inmediatas” y subraya que “ya no hay más coartadas”.
Los Veintiocho barajan la convocatoria de una cumbre extraordinaria de líderes para este mismo jueves.
España señala que no es momento de “poner paños calientes” al drama de la inmigración irregular sino de “mirar de frente” a esta cuestión.
La situación de crisis en Libia y la inmigración irregular desde sus costas centran los debates del consejo de ministros de Asuntos Exteriores europeos, que han guardado un minuto de silencio por el naufragio en el Mediterráneo de un barco con 700 inmigrantes a bordo.
A los ministros de Exteriores de la UE se sumarán a partir de las 13.00 GMT los titulares de Interior, convocados de urgencia y de forma extraordinaria por la alta representante europea, Federica Mogherini, y la presidencia letona de turno, ante la última tragedia.
“Hacen falta medidas inmediatas, de la Unión Europea y de cada Estado miembro. Hay una responsabilidad de Bruselas y también de cada uno de los Estados miembros para dar la fuerza política necesaria para que la Unión reaccione de la manera justa” ante el problema de la inmigración irregular, ha afirmado Mogherini, quien ha subrayado también que “ante las tragedias de los últimos días, meses y años, ya no hay más coartadas. La UE ya no tiene coartada, los Estados miembros tampoco tienen coartada”.
La UE baraja una cumbre extraordinaria
Los ministros de ambas carteras analizarán qué acciones ya previstas se pueden acelerar y qué acciones adicionales pueden acordarse, según han indicado fuentes europeas. Los responsables comunitarios estudiarán cómo reforzar Frontex, la agencia europea de control de las fronteras exteriores, así como la mejora de la lucha contra el tráfico de seres humanos. En ese sentido, las fuentes han asegurado que no se descarta la convocatoria de una cumbre extraordinaria de líderes de la UE para este mismo jueves, a fin de abordar el problema.
Mogherini, a su llegada a la reunión, ha destacado el “deber moral y político” de la UE de actuar conjuntamente para solucionar las tragedias migratorias en el Mediterráneo. “Tenemos instrumentos de política exterior que discutiremos con los ministros de Exteriores, comenzando con Libia, pero también hay cuestiones que están en manos de los titulares de Interior y de los jefes de Estado y de Gobierno”, ha remarcado.
El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Paolo Gentiloni, ha afirmado que la tragedia migratoria en el Mediterráneo es “una emergencia europea”, no solo de Italia, y ha pedido “una respuesta de la UE” porque lo ocurrido “nos concierne a todos”.
En opinión del ministro alemán, Frank-Walter Steinmeier, “la opinión pública espera con razón que la política aborde esta tragedia”, para lo que ha pedido “un debate abierto y sin tabúes sobre lo que la política, la UE, en estos momentos puede hacer”. “Estamos ante una tarea gigante. Ante todo tiene que estar nuestro esfuerzo de mejorar el salvamento marítimo para evitar más muertes”, ha apuntado, y ha advertido de que “no habrá soluciones rápidas”.
El titular británico, Philip Hammond, ha criticado “el cinismo de las bandas criminales que explotan a estas personas desafortunadas” que tratan de llegar desde África a Europa. “Esto requiere una respuesta integral europea para que sea eficaz”, ha señalado, además de considerar que esa respuesta debe poner en el punto de mira a los “criminales” responsables del tráfico de personas en los países donde actúan para “poner fin a este infame comercio”.
El ministro luxemburgués, Jean Asselborn, ha dicho que “ha llegado el momento de emprender acciones para poder elevar (la misión) Tritón al nivel de Mare Nostrum, dar más medios, y ayudar a los italianos con financiación pero también con más equipos, para que Europa sea más capaz de salvar vidas”. “La UE no está equipada para resolver la raíz de los conflictos en el mundo árabe y africano, pero sí para salvar vidas en el mar, es un mar europeo y tenemos responsabilidad sobre él”, ha recalcado.
Por su parte, el secretario de Estado francés para Asuntos Europeos, Harlem Desir, ha subrayado que “se necesita reforzar la cooperación judicial y policial” para hacer frente al problema migratorio. “La agenda de la reunión de esta tarde es muy importante porque se centrará en la respuesta urgente que hay que dar a la situación en el Mediterráneo y la estrategia global en materia de política de inmigración y de asilo”, ha señalado Desir.
España pide “mirar de frente al problema”
Esta mañana, el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado en una entrevista en la cadena COPE que no es momento de “poner paños calientes” al drama de la inmigración irregular sino de “mirar de frente al problema” que, en su opinión, “hay que tratarlo a nivel europeo, por no decir mundial”.
Fernández Díaz ha advertido de las consecuencias de un estado fallido como es Libia donde “se están produciendo masacres de cristianos, limpiezas étnicas y conflictos”, y ha apelado a la necesidad de una cooperación efectiva. “Si no se produjeran los conflictos de Siria y otras zonas, el problema sería como el de años atrás, pero no tendría la gravedad ni el dramatismo actual”, ha explicado el ministro. Por ello, entiende que “si no se actúa de manera integral, lo que exige muchos recursos de la Unión Europea, se estarán poniendo paños calientes y no se arreglará un problema que no se soluciona en 24 días ni en 24 horas”.
En su opinión, la reunión extraordinaria de los ministros de Interior y Asuntos Exteriores de la Unión Europea, “es un buen camino para acometer de urgencia medidas para atajar de raíz la crisis”, porque “si no se va a la causa y se queda uno en los efectos, solo se conseguirá aliviar el problema y no solucionarlo”.
Fernández Díaz ha insistido en la necesidad de ir al “origen de estas migraciones masivas de personas que huyen de la persecución por razones de creencia religiosa, política o la necesidad de huir de las guerras de las que se aprovechan las mafias y eso exige adoptar medidas e ir a arreglar el problema, porque si no se ataja en raíz las consecuencias se seguirán padeciendo”. El titular de Interior ha eludido responder a la posibilidad de una intervención militar pero ha reiterado la necesidad de “mirar al problema de frente” para “restablecer la normalidad en los países de origen y tránsito y colaborar con ellos”.
España impulsa una declaración en el Consejo de Seguridad
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha informado de que España promoverá este lunes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una declaración para “llamar la atención” de la comunidad internacional sobre la “gravedad del problema” de la crisis migratoria en el Mediterráneo, una iniciativa que ha emprendido a instancias de Italia y que no descarta elevar a la Asamblea General de la ONU.
“El asunto es suficientemente serio, lo suficientemente grave y lo suficientemente global como para que sean los órganos competentes de Naciones Unidas los que ataquen un fenómeno que está afectando a la paz y estabilidad en el Mediterráneo y en todo el mundo”, ha explicado Margallo a la prensa en Luxemburgo.
Margallo ha explicado que, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, España se ha puesto a disposición del Gobierno italiano, que les ha solicitado que “estudien” la declaración ante el organismo internacional. “Hay un cúmulo de circunstancias que aconsejan un tratamiento global en Naciones Unidas y un tratamiento conjunto en la Unión Europea”, ha explicado el jefe de la diplomacia española, para quien “esto no es un fenómeno que pueda solucionar un país por poderoso que sea”.
Así las cosas, Margallo ha apostado por hacer “lo que haga falta” para poner fin a “tragedias que una humanidad no puede tolerar impasible”, en referencia a las miles de muertes de inmigrantes en el Mediterráneo cuando tratan de llegar a Europa. “Debemos tomar las medidas que sean necesarias a largo plazo”, ha añadido, al tiempo que ha advertido de que en los próximos meses la situación puede empeorar con la llegada del buen tiempo.
Un superviviente del barco hundido en el Mediterráneo dice que había 950 personas
«Viajaban 40 o 50 niños y alrededor de 200 mujeres», cuenta un hombre originario de Bangladesh que viajaba en el pesquero hundido a un centenar de millas de la isla de Lampedusa.
Hicieron volcar la embarcación al desplazarse hacia un lado cuando vieron aproximarse a un barco mercante. Las autoridades han recuperado hasta ahora 28 cadáveres.
Otras 400 personas desaparecieron esta semana frente a las costas libias, por lo que en los últimos días habrían muerto más de mil inmigrantes en el Mediterráneo.
«En la embarcación iban 950 personas, de ellas, 40 o 50 niños y alrededor de 200 mujeres». Esta es la declaración de uno de los 28 supervivientes que han sido rescatados en el naufragio de un barco a 70 millas de las costas de Libia, lo que confirmaría que se trataría la mayor tragedia relacionada con la inmigración en el mar Mediterráneo. Un buque mercante ha recuperado 24 cadáveres. Las víctimas serían de Argelia, Egipto, Somalia, Nigeria, Senegal, Malí, Zambia, Bangladesh y Ghana.
El hombre, originario de Bangladesh, ha expuesto estas cifras ante la Fiscalía de Catania, en Sicilia (Italia), donde fueron trasladados estos inmigrantes que fueron salvados en el mar. El barco, según este testimonio, habría partido de un puerto situado a 50 kilómetros de Trípoli con dirección Italia, pero durante la travesía los traficantes obligaron a algunos de ellos a permanecer encerrados en el interior de la embarcación.
Otro de los supervivientes ha relatado que el suceso ocurrió durante la noche. Este rescatado dijo que los Guardacostas italianos recibieron una llamada de socorro en la que les avisaron de que el barco en el que viajaban se encontraba en situación de peligro. Al encontrarse lejos del lugar, los Guardacostas pidieron al barco mercante portugués “King Jacob”, que navegaba en las cercanías, que se desviara hasta el lugar del suceso. Pero cuando este buque se aproximaba a la embarcación, los inmigrantes “se colocaron todos en el mismo lado de la nave y provocaron su hundimiento”, según ha contado ACNUR.
El barco portugués comenzó entonces las labores de rescate, mientras se desplazaban al lugar unidades de la Guardia Costera italiana, la Guardia de Finanza y la Marina Militar y de la Armada de Malta, pues el suceso se produjo en aguas cercanas a la isla, pero solo pudieron salvar a 28 personas.
Se trata de la enésima tragedia que sucede en los últimos días en el Mediterráneo, después de que el martes la organización Save the Children alertara de que otros 400 inmigrantes están desaparecidos tras naufragar su embarcación, según los testimonios de los rescatados.
Las reacciones no se hicieron esperar por todas partes de Europa y ya son varios los políticos que han pedido medidas urgentes sobre inmigración. Uno de los que ha querido mostrar su solidaridad ha sido Mariano Rajoy. «Los europeos nos jugamos nuestro crédito si no somos capaces de evitar estas dramáticas situaciones. No podemos permanecer impasibles ante lo que está ocurriendo. No podemos tolerar ni los asesinatos que los terroristas yihadistas cometen contra los cristianos o contra los musulmanes que no comparten su barbarie, ni el tráfico de los seres humanos que huyen de ella», ha defendido el jefe del Ejecutivo.
También el primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha lamentado la situación de abandono en la que se encuentra Italia y quiso recordar que la crisis migratoria es un «azote» que Europa debe afrontar, asegurando que el problema no es el control del mar, sino de los traficantes de personas.
Por otro lado, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha pedido una respuesta «urgente» ante este naufragio. «Mando una urgente apelación a los gobiernos de los países miembros de la UE para que den urgentemente forma a un plan unido para afrontar la crisis humanitaria», ha afirmado.
Además, la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, ha asegurado que aprovechará el consejo de ministros de Exteriores de la UE previsto para este lunes en Luxemburgo para pedir “acciones” a los países miembros dirigidas a evitar que se repitan este tipo de tragedias. «Hemos dicho ‘nunca más’ muchas veces”, ha afirmado Mogherini, para quien es imperativo “salvar vidas humanas, proteger nuestras fronteras y combatir la trata de seres humanos», ha dicho.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también la lamentado este suceso en costas italianas. “Es sólo la última de una serie de incidentes en la última semana, en los que se ha informado de la muerte de otros cientos de migrantes y refugiados”, señaló Ban en un comunicado.
“Con números récord de personas huyendo de la guerra y la persecución, hay más gente tratando de llegar a Europa en barco y se están perdiendo más vidas”, recordó el diplomático coreano. Según sus datos, si se confirman las últimas muertes, en lo que va de año habrán muerto en el Mediterráneo unas 1.600 personas, que se suman a las más de 3.500 que perdieron la vida en 2014.
La cifra de inmigrantes interceptados en 2014 en España, 11.146, casi duplica la del año anterior.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía reprocha a la UE haber convertido el Mediterráneo en una fosa común con sus políticas de fronteras.
Las políticas restrictivas que la UE pone en marcha para el cierre “hermético” de las fronteras ha convertido el Mar Mediterráneo en una “enorme fosa común”, según denuncia la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) en su Balance Frontera Sur 2014. El blindaje fronterizo y la nula consideración de los refugiados de guerra como tal provoca que las mafias sean la única puerta de escape del continente africano, a veces con nefastas consecuencias, como se ha visto este fin de semana. La situación es tan insostenible que solo en 2014 fueron interceptados en España 11.146 inmigrantes, casi el doble que el año anterior (7.550) y una cifra similar a la de 2008.
Estos son algunos de los datos ofrecidos esta mañana por los responsables de la asociación durante la presentación del informe, que coincide con el naufragio de un pesquero repleto de inmigrantes en las costas italianas. En este sentido, la asociación ha puesto negro sobre blanco. En estos días han fallecido 1.650 personas intentando entrar en Europa por el Canal de Sicilia, y otras 15.000 han sido rescatadas, una situación de “emergencia humanitaria nunca vista”.
Pero la tragedia no es nueva. Según la APDH, citando datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), unas 4.868 personas perdieron la vida en 2014 intentando cruzar diversas fronteras en el mundo. De ellas, el 66%, unas 3.224 personas, lo hicieron en el Mediterráneo, convertida en una macabra fosa común.
El origen de estos movimientos migratorios masivos, que se tornó especialmente duro en España durante el pasado mes de agosto a raíz de la llegada masiva de embarcaciones a las costas de Cádiz unos 1.219 inmigrantes fueron atendidos en Tarifa radica en las diversas guerras y conflictos que asolan el continente africano, especialmente la guerra de Siria y Líbia. De ahí que los responsables de la asociación reprochen que se hayan dejado de lado conceptos como refugiado o asilo político y se aplique el de inmigración ilegal a personas que huyen de conflictos bélicos y persecuciones, como establece la misma Convención de Ginebra sobre Derechos Humanos.
Aprovechamiento de la miseria
Y frente a algunos discursos institucionales de que los flujos migratorios masivos son promovidos por las mafias, desde la asociación recuerdan que el tráfico de seres humanos “solo existe como respuesta a la política de seguridad europea, que facilita el camino de los que se aprovechan de la miseria de otros” y que provoca que incluso, ante un endurecimiento de las condiciones, aumente la tarifa por la que estos inmigrantes se juegan la vida.
Así, desde la APDH-A reclaman de forma inmediata un giro urgente de las políticas migratorias, ya que incluso en las últimas directrices europeas, de marzo de este año, para la gestión de los flujos migratorios, se constata que “la seguridad sigue siendo el objetivo principal en comparación de los derechos de las personas”. Y dan un dato sobre España: en el periodo 2007-2013, se destinaron 290 millones de euros para el control fronterizo, y solo 9 para el Fondo al Refugiado.
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